Tras la maratónica exposición de Juan José Aranguren en Diputados, la oposición empezó a debatir si acelera los proyectos para eliminar los tarifazos de luz y gas, rarificados por el ministro de Energía y a la espera de una definición de la Corte Suprema de Justicia.

En el plenario de ayer, sólo el kirchnerismo, en la voz de Axel Kicillof, anunció que insistirán con la anulación de los aumentos, mientras que el resto esconde sus cartas: el PJ presiona a medias y Sergio Massa parece poco interesado en fijar tarifas desde su banca.

En el Senado, los gobernadores, que el fin de semana avalaron los tarifazos por pedido de Rogelio Frigerio, habían apoyado, vía Miguel Pichetto, el proyecto del chubutense Juan Mario Pais para anular las resoluciones que aumentaron el gas y obligar al Gobierno a devolver “la sobrefacturación que los usuarios” abonaron.

El proyecto fue girado a las Comisiones de Presupuesto y Hacienda y Minería, Energía y Combustibles. La primera es presidida por el senador Juan Manuel Abal Medina, también del Frente Para la Victoria, y la integran emisarios de gobernadores como el tucumano José Alperovich y el santiagueño Gerardo Zamora. 

La Comisión de Minería lo trató este martes pero no dictaminó y la clave de Cambiemos es evitar que el tema llegue al recinto, donde el FpV-PJ tiene pleno control de las acciones. 

En Diputados, los gobernadores hablan con el bloque justicialista presidido por el Oscar Romero, que preside la Comisión de Obras Públicas a través del pampeano Sergio Ziliotto.

Como explicó LPO, en Obras Públicas hay doce proyectos para anular tarifas y en un primer momento iban a tratarlos la semana pasada, pero finalmente no sucedió por su apoyo a la sesión especial del Frente Renovador.

Fue una extraña jugada de Graciela Camaño y dejó claro que por ahora la idea de Massa es enfrentar públicamente a Aranguren pero no fijarle la agenda: su sesión especial no pudo aprobar ningún proyecto porque no tenían dictámenes.

Si permitía que se reuniera la Comisión de Obras Públicas esa mañana eso no hubiera sucedido y Ziliotto la convocó a para el miércoles próximo para insistir en un dictamen común con la suspensión de los aumentos de agua, luz y gas, reemplazándolos con aumentos escalonados para los próximos meses.

Lo cierto es que la mayoría que la oposición reunió para sesionar el miércoles pasado puede servir para manejar la agenda de Diputados a gusto, o sea, aprobar dictámenes, convocar a sesiones especiales y aprobar proyectos. 

Resta definir si todos los bloques están de acuerdo en ir a fondo y el Frente Renovador es un incógnita. Aunque ayer fue el bloque que más golpeó a Aranguren, a través de Camaño y de Liliana Schwindt, Massa aún debe reunir a su bloque para definir cómo sigue esta historia. Tal vez cuando el encuentro se haga, la Corte Suprema de Justicia ya haya decidido cuanto debe pagarse por luz y gas en todos los rincones del país.