El Senado aprobó un proyecto de ley para obligar a Mauricio Macri a pedir permiso al Congreso cuando quiera contraer crédito externo, que si bien tuvo unanimidad el oficialismo intentó bloquear en varias ocasiones y finalmente se resignó a acompañar sin mucho entusiasmo.

Tal es así que fue incluido en el temario por el Frente para la Victoria-PJ, como parte de la sesión especial que pidió para aprobar la emergencia ocupacional.

Al final de la noche y casi sin debate, el proyecto, presentado por Miguel Pichetto y Adolfo Rodríguez Saá, se trató y se aprobó con la sola disidencia de la misionera Sandra Giménez, del FpV, que pidió más restricciones.

“Lo que estamos planteando con la sanción de esta ley es nunca más un endeudamiento con fines que nos conocemos”, simplificó Rodríguez Saá.

“No queremos que Argentina no vuelva a caer en ciclos de endeudamiento”, insistió Juan Manuel Abal Medina.

Si Diputados lo sanciona, Macri deberá acompañar cada presupuesto con un detalle de cada crédito externo que desea tomar, que necesitará aval del Congreso.

Además, las empresas públicas tampoco podrán contraer deuda externa alegremente, como hizo YPF hace unos meses.

Al Gobierno nunca le gustó la idea y por eso bloqueó el debate en comisión tres veces, hasta que hubo quórum y acompañó. “Nosotros somos oficialismo y esto es un consenso”, celebró un poco creíble Ángel Rozas, al final de un debate fugaz, sobre un tema álgido.