El candidato a la Corte Suprema Horacio Rosatti le confesó a la cuñada de Máximo Kirchner y senadora Virginia García haber votado Daniel Scioli en las últimas elecciones, durante la audiencia pública realizada esta tarde en la Cámara alta.

“Yo no voté a este Gobierno. Voté por Daniel Scioli en la primera y en la segunda. Nunca le vi la cara al presidente ni al jefe de Gabinete. Sólo conocí al ministro de Justicia”, se defendió Rosatti, ante una advertencia de García.

La santacruceña le dijo que haber aceptado ser nombrado juez por decreto podría obligarlo a excusarse por supuesta cercanía al Gobierno. El santafesino buscó despejar esa posibilidad confesando su voto.

El fallido nombramiento por decreto fue el tema más recurrente durante las seis horas que duro la audiencia pública. Aunque Macri finalmente optó por enviar los pliegos, los senadores del FpV no les perdonaron que quisieran evitarlos.

“No hacía falta que dijera eso, porque su voto es secreto”, lo cuestionó García y sugirió que haber admitido que conocía que iban a designarlo por decreto, según su visión, agrava las cosas. “Yo estoy para decir la verdad. Si tenían mis datos -consignados en el decreto- es porque asentí”, admitió.

El fallido nombramiento por decreto fue el tema más recurrente durante las seis horas que duro la audiencia pública. Aunque Macri finalmente optó por enviar los pliegos, los senadores del FpV no les perdonaron Rosatti y Carlos Rosenkrantz haber pensado que podían evitarlos.

“El inciso 19 del artículo 99 de la Constitución es aplicable para los jueces de la Corte. Es un mecanismo que viene de la Constitución originaria de 1853. Macri pretendía cubrir las vacantes con las mismas personas, empezando de modo temporario, e implementar la metodología del decreto 222”, fue la defensa de Rosatti, que pese al peloteo al que lo sometieron nunca perdió la calma y respondió con solvencia.

El primero en cruzarlo fue Miguel Pichetto. “El mecanismo de designación de jueces de la Corte está en el inciso 4, artículo 99 de la Constitución: lo designa el Senado. Todas esas designaciones están vinculadas a gobiernos militares. Es ridículo y de falta de formación política”, disparó el jefe del bloque FpV, con tanta ansiedad de hablar que ni esperó el turno de las preguntas.

Pinedo habla con Rodríguez Saá y Pichetto en medio de la audiencia pública con Rosatti.

DyN

La intervención de Pichetto anticipó una dura sesión para Rosatti, porque el núcleo de senadores ligados a los gobernadores que el jefe del bloque lidera, es hasta ahora la garantía que cree tener Cambiemos para aprobar los pliegos. 

Hasta esta tarde, ese grupo repetía por lo bajo que votaría a favor, pero no descartaba que la presión de los gobernadores los obligara a meter un freno, sino se llegaba a un buen puerto en la negociación con Macri por la coparticipación.

De hecho, la Comisión de Acuerdos, a cargo de coordinar la audiencia, pasó a cuarto intermedio hasta el miércoles para discutir ese día el pliego de Rosenkrantz  y recién después emitirán los dictámenes. Prefieren estirarlo todo lo posible. 

El único bloque que anticipó su respaldo es Cambiemos, que tiene 16 de los 48 votos necesarios. El resto prefiere negociar unos días más. "Los gobernadores siempre esperarán hasta el final para pedir algo más", bromeaban los líderes del FpV.  Por si fuera poco, el debate por el cupo femenino complicó las cosas.  

El sector kirchnerista, que sigue juntando votos para rechazar pliegos, reprochó hasta el hartazgo el fallido nombramiento por decreto, con ataques, preguntas capciosas y amenazas sobre las consecuencias si asume en el máximo tribunal.

Le recordaron que  en un escrito había cuestionado los nombramientos por decreto. "Hablaba de los tribunales inferiores, porque deben pasar por el Consejo de la Magistratura. No de la Corte", diferenció Rosatti. 

“¿No hubiera tenido objeciones en jurar si Macri no enviaba el pliego?”, preguntó la chaqueña María Pilatti Vergara. “No había impedimentos judiciales para hacerlo”, respondió el ex ministro de Justicia.

Rosatti, que preside la Asociación Argentina de derecho Constitucional, pidió diferenciar la discusión sobre el nombramiento por decreto de la idoneidad de su candidatura. “Muchos juristas lo hicieron. Como Ricardo Gil Lavedra”, ejemplificó.

“Debo recordarle que esa modalidad de nombramiento se usó en las dictaduras. No advertimos que respete la división de poderes”, le achacó el sanjuanino Godoy.

Rosatti, que preside la Asociación Argentina de derecho Constitucional, pidió al menos diferenciar la discusión constitucional con la idoneidad de su candidatura. “Muchos juristas lo hicieron. Como Ricardo Gil Lavedra”, ejemplificó.

Pero el kirchnerismo duro no estaba para conmoverse. “El envío de los pliegos no hace inocuo aquel decreto. Es un disparate”, insistió la santacruceña María Ester Labado. “Entre diciembre y febrero la Corte emitió 111 acordadas con 3 miembros. ¿Cuál era la urgencia?”, preguntó la camporista Ana Almirón. “No soy yo quien define la urgencia”, se atajó Rosatti.

Cuando el tema parecía cerrado apareció Adolfo Rodríguez Saá, cuyo interbloque de siete miembros es otra esperanza para Cambiemos. “Estuvimos enero y febrero. Podríamos haberlo tratado. Como también aumentar los miembros de la Corte”, propuso, aún esperanzado en imponer a Liliana Negre de Alonso.

Despenalización de las drogas y aborto

Rosatti logró sortear el resto del cuestionario, aunque limitó sus respuestas a cuestiones de derecho para evitar sentar posturas, una constante de estas audiencias que llevan a que muchos senadores insistan sin éxito en forzar respuestas más precisas.

En muchos casos, los senadores lograron enfrentar al santafesino con algunas posturas del Gobierno, como cuando dijo que la coparticipación sólo puede cambiarse con acuerdo de las provincias. “Es un mecanismo de convenio”.

Fue corporativo con la Corte para defender el fallo que declaró la inconstitucionalidad de la reforma judicial de Cristina Kirchner y cuando la cuñada de Máximo volvió a atacarlo con la olvidada “democratización judicial” de Cristina, salió con elegancia. “La mayor democratización de la justicia es el juicio por jurados. Vigente desde 1853 y que no se aplica”, le recriminó.

Pero se animó a cuestionar que los jueces no paguen ganancias. “Si llego a la Corte lo plantearé, pero es un cuerpo colegiado”, se atajó. “Soy decana del Senado. Estoy desde 2001. Todos dicen que van a dejar de pagar Ganancias y nadie las paga”, lo desafió Negre de Alonso.

Rosatti se animó también a plantar la despenalización de las drogas para consumo (“La persona que se droga no debe ser criminalizada. El área sobre la que debe enfocarse esa situación es la medicina, la contención social”), pero no tuvo problemas en cuestionar el artículo 86 del Código Penal, que autoriza el aborto para casos excepcionales.

“Hasta tanto no se reformule el artículo 86 con un criterio que todos lo entendamos de la misma forma y el tema seguirá siendo dirimido por un tribunal de Justicia. Cuando lo que debe hacer el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo, los poderes representativos, termina siendo por la Justicia, la respuesta, primero, está referido a un caso concreto y, segundo, no tiene participación deliberativa”, plantó. Y se animó a solicitar una consulta popular.

Hubo mucha presión para que opine sobre los decretos de Macri. “Los DNU son para casos de necesidad y urgencia”, le respondió a la neuquina Lucila Crexller. “¿La parece bien eliminar dos organismos como el Afsca y Aftic por decreto?”, contraatacó la jujeña Liliana Fellner. "La Constitución habla de los temas que no se puede legislar por decreto, que son presupuesto, cuestiones penales y electorales", respondió. 

Godoy buscó involucrarlo con la negociación con los fondos buitres. “Siempre me opuse a la jurisdicción extranjera, sobre todo de un Tribunal, que entienden los países como empresas. Pero si una compra un avión en país, el juicio será en ese país”, simplificó.

Esquivó preguntas incómodas como su opinión sobre el decreto que habilita a derribar aviones, la permanencia de la procuradora Alejandra Gils Carbó y el proyecto para ampliar la Corte. “Habría que estudiar si se amplía por salas”, se escapó.