Profesor de tenis y amante de los caballos, Marcelo Sorgente nunca creyó que entraría al Congreso cuando lo mandaron al puesto doce, el último, de la lista de diputados del PRO en la Capital en 2013.

El encargado de enseñarle los aces, smashes y reveses al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, es el último de los beneficiados por el salto de los legisladores macristas al Ejecutivo.

Dirigente del MID y ex candidato a legislador, Sorgente, que fue candidato como parte de un acuerdo de su partido con el PRO, Unión Por Todos y el Partido Demócrata Progresista, tendrá derecho a sentarse en una banca en la Cámara baja por la cadena de renuncias que provocará la particularidad de que los diputados porteños del bloque oficialista serán todos postulantes del segundo tramo de la lista, ese que nadie quiere ocupar en el cierre de las nóminas.

Aquella lista de diputados la encabezó el rabino Sergio Bergman, que emigró al ministerio de Ambiente. El rabino eataba secundado por Federico Sturzenegger, que se fue al Banco Central.

La tercera en la lista fue Laura Alonso, que se mudó a la Oficina Anticorrupción. En tanto que el cuarto fue Jorge Triaca, el nuevo ministro de Trabajo.

Silvia Majdalani entró en el quinto lugar y ahora migró a la ex Side. El primero en quedar afuera del Congreso en 2013 había sido Álvaro González, que ahora asumió por cuatro años en la lista de diputados de 2015.

Por esta razón, ocuparán las 5 bancas que ganó el PRO en 2013 quien iba en el séptimo lugar,José Luis Patiño, un hombre de Patricia Bullrich. En el octavo lugar iba la michettista Lidia Saya, que juró como subsecretaria en la Sedronar, por lo que su lugar se lo dejó a quien iba noveno, Eduardo Conesa.

En el décimo puesto de la lista iba Fulvio Pompeo, que también asumió en el gobierno de Mauricio Macri.

Las tres bancas restantes les corresponden entonces a Alicia Besada, María Paula Lopardo y el tenista.