Karina Rabolini tuvo una inesperada lección de lo que es un debate político real, sin los algodones y sonrisitas complacientes que suele recibir en sus intervenciones televisivas. La periodista española Pilar Rohaola, la vapuleó durante el almuerzo que compartieron en el programa de Mirtha Legrand.

Rahola fue implacable a la hora de atacar al kirchnerismo y Daniel Scioli, al punto que el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, primero intentó ensayar una defensa para terminar diciendo que él compartía "algunos de sus puntos de vista" y reconocer que aunque gane Mauricio Macri las elecciones presidenciales, la Argentina "va a dar un gran salto adelante".

"Tu marido ha estado en un gobierno con altísimos grados de corrupción, que ha degradado a la democracia. Entiendo que digan que son ‘otra versión’ y que se separen de Kirchner, pero fue parte de sus gobiernos y algo de responsabilidad tiene”, le dijo Rahola a Rabolini, que la miraba estupefacta.

Rabolini intentó defender a su pareja y aseguró que, si bien “hay un montón de cosas que hay que cambiar", hay muchas otras que de deben conservar. "No estoy justificando, pero nadie que acompañó a mi marido tiene una sola causa judicial en toda su carrera política”, dijo Rabollini y agregó: "Las herramientas de control de la provincia se las dio a la oposición, él es transparente".

Tu marido ha estado en un gobierno con altísimos grados de corrupción, que ha degradado la democracia", le dijo Rahola a Rabolini, que no defendió a Cristina y se limitó a pedir que no carguen a Scioli, las críticas al kirchnerismo.

En rigor, no es que Scioli le haya dado las "herramientas de control"  a la oposición, sino que así lo dispone que Constitución bonaerense, que es verdad, en ese punto el gobernador respetó.

Sin embargo, la periodista fue contundente:  "uno no puede estar en el gobierno y en la oposición, participar de un espacio y después decir que es otra cosa” y condenó la "vergüenza" que sintió cuando  "luego de un acto de guerra, Argentina firmó un memorándum de la vergüenza con el país atacante".

"No e oído al peronismo condenar la vergüenza del Memorándum con Irán ni la catástrofe de la muerte de Nisman y no he oído al peronismo criticar a Cristina Kirchner", cruzó Rahola a Rabollini y despachó las invocaciones de Urtubey de "ir para adelante", como "frases hechas".

"Mire señora lo que aquí se hizo fue tratar de descubir la verdad y sino resultó se buscarán otras alternativas", intentó defender Rabolini el Memorándum, pero Rahola no la dejó respirar: "Pero disculpeme, la verdad ya la sabían y se llamaba Alberto Nisman, ese fiscal extraordinario que tipificó exactamente quienes eran los culpables, como se habían financiado, cómo lo habían realizado".

Graciela Alfano, mucho más filosa que Urtubey y Rabolini, que cada tanto lanzaba una frase envenedada, se lamentó que la periodista "no haya ido a testimoniar, sabiendo tanto"; y un poco antes fue la única que logró incomodarla cuando le pidió su opinión sobre las privatizaciones, y la periodista balbuceó algo sobre "Aerolíneas" -destrozada por los empresarios españolas que hoy están presos en su país por defraudación- y cambió de tema.

"Daniel va a ser Daniel, las diferencias que hayan tenido con este gobierno no se la carguen a Daniel", intentó terciar Rabollini, para meterse luego de cabeza en la campaña sucia "cuando escucho a Macri que las universidades tienen que ser privadas y que no quieren más universidades".

"¿Cuando dijo eso Macri", la interrumpió Mirtha y Pilar agregó "¿Cómo que el otro dijo que no quiere más universidades, no la creo".

"Mire Pilar, yo no quiero que aumente el pan", agregó Rabollini y se lanzó a una larga defensa del modelo kirchnerista y reivindicó la política de fertilización asistida de Scioli.

"La imagen que yo tengo desde afuera no es tan bonita. Todo el fenómeno del kirchnerismo, la impresión que tenemos, y es una imagen que ha recorrido el Mundo, es una Argentina donde no hay seguridad jurídica, donde la independencia judicial está muy tocada, donde la libertad de expresión también ha quedado muy tocada, donde se ha derivado hacia el eje bolivariano lo cual es pésimo porque es un populismo bastante impresentable desde mi punto de vista", agregó la periodista y reiteró "no me parece todo tan bonito".