Ricardo Colombi ayudó al Gobierno en el Consejo de la Magistratura a cambio de avanzar con el pliego de Gustavo Fresneda como juez de primera instancia de Paso de los Libres, donde se tramita una causa por evasión tributaria contra el mandatario correntino.

Fresneda fue elegido por el Poder Ejecutivo de una terna que integró con Marco Racagni y Juan Silberstein. Su selección sorprendió a los senadores norteños porque creían mejor posicionados a sus competidores.

El pliego del correntino ingresó junto a otros 23 en la última sesión del Senado de la Nación, para ser tratado en las próximas semanas por la Comisión de Acuerdos y luego en el recinto. El Gobierno conserva una mayoría para pasar esas dos instancias sin problemas.

El interés de Colombi por cubrir ese juzgado es crucial, porque allí está procesado por presunta incumplimiento de los deberes de funcionario público, evasión tributaria y falsificación de documentos.

La denuncia la presentó el empresario Hernán González Moreno, quien en 2009 apareció muerto poco antes de la elección provincial que consagró a Colombi frente a su primo Arturo. Luego de aquel triunfo el gobernador se reunió con Néstor Kirchner.

Colombi volvió a aparecer como aliado del Gobierno hace diez días, cuando su diputado Gustavo Valdés se ausentó de la reunión del Consejo de la Magistratura que concluyó la subrogancia del camarista Luis Cabral, quien tenía listo su voto a favor de la inconstitucionalidad del acuerdo con Irán.

Ya venía sintiendo la presión de la Casa Rosada. El 17 de junio, el jefe de la AFIP Ricardo Echegaray pidió formalmente que Colombi declare en Paso de los Libres por la presunta defraudación al fisco.

Una semana después llegó el faltazo de Valdés. Lo justificó por la demora del vuelo de esa mañana, pero no supo explicar porqué no viajó el día anterior, como acostumbran los legisladores para evitar contratiempos.

Su incorporación al Consejo de la Magistratura también fue sorpresiva. Se definió a último momento y sus pares esperaban que el elegido fuera el cordobés Mario Negri. La mano de Colombi se hizo valer.

En la Casa Rosada siempre supieron que el punto débil del gobernador correntino es su situación en Tribunales. En 2013, poco antes de la elección provincial, le dieron curso en el Senado a un proyecto que pedía intervenir el poder judicial. El proyecto quedó en la nada. Tarde o temprano, Colombi negocia. 

Pero el correntino no es el único radical que puntea jueces con el Gobierno.  Como adelantó LPO, en la sesión del miércoles también se designó como conjuez del juzgado 2 de Mar del Plata a Santiago Martín, hijo del ex vicepresidente de la Convención nacional de la UCR Carlos Martín, fallecido hace un mes. 

A su vez, Cabral no era bienvenido en el centenario partido y si seguía en Casación debía revisar la absolución a todos los acusados por el caso de coimas en el Senado, durante los primeros meses del Gobierno de Fernando de la Rúa. Curiosamente, al día siguiente a su destitución, el ex presidente fue a Tribunales.