El ministro del Interior y candidato presidencial kircherista, Florencio Randazzo, volvió a definir a su adversario interno, Daniel Scioli, como un "hombre que viene del menemismo" y disparó munición gruesa al advertir sobre "cómo está la salud, la educación, las rutas y la seguridad" en la provincia.

Por otra parte, en un reportaje que hoy publica el diario Norte, adelantó que en el caso de triunfar en las PASO, en la definición de su compañero de fórmula "tendrá preponderancia e importancia la opinión de la presidenta" Cristina Fernández.

Al marcar distancia de Scioli, Randazzo se adjudicó ser "la garantía de que este proceso de transformación continúe".

"Lo que cuesta comprender y explica las grandes tensiones que existen con los grupos de poder es la autonomía de la política en defensa del interés general. Por eso tengo grandes diferencias con el gobernador de Buenos Aires", manifestó.

En tal sentido, remarcó: "Yo soy un hombre de la militancia y, sin ánimo de ser agresivo, él es un hombre que viene del menemismo. Irrumpe en la política en los '90 como un deportista famoso. Yo, en cambio, creo en la gestión".

"Y les aviso a los chaqueños que tengan cuidado con lo que cuentan los medios de comunicación, porque los medios impulsan candidatos. Vean cómo funciona la provincia de Buenos Aires, cómo está la salud, la educación, las rutas y la seguridad", alertó.

Cuando se le preguntó qué cualidades debe tener un dirigente para representar al kirchnerismo en las elecciones de octubre, el titular de Interior e Infraestructura remarcó que "debe tener la convicción de que este proceso debe continuar".

"Y debe tener el suficiente coraje y la voluntad de acompañar un proceso sin claudicar ante las primeras dificultades ni renunciar a la defensa del interés general. Eso es fundamental para cualquier hombre de la política, sobre todo con la impronta que le ha dado la Presidenta de la República", destacó.

Randazzo insistió en definirse como el referente oficialista que más expresa la continuidad del "proyecto" oficialista.

"No quiero ser soberbio, pero soy alguien que expresa esa visión de país. Vengo acompañando este proceso desde el inicio. Soy ministro de Interior desde hace ocho años y no sólo fui ratificado cuando la Presidenta fue electa con el 54 por ciento de los votos, sino además se me ha transferido un área muy importante que tenía grandes dificultades, como lo es la política ferroviaria", completó.