El secretario del diputado provincial del FAP, Pablo Farías, fue encontrado ahorcado en un árbol, ayer en la ciudad de Mar del Plata. Gustavo Medina tenía 40 años y, si bien los resultados de la autopsia determinaron que se trató de un suicidio, en su entorno familiar y profesional todavía quedan dudas.

Sus familiares sostienen que el cuerpo presentaba signos de violencia y apuntaron que "no se trató de un suicidio, sino de un homicidio" y apuntan marcas en las muñecas que resultaron sospechosas. Los responsables de la investigación explicaron que esas marcas obedecen a lastimaduras de vieja data. Sin embargo, y en base al reclamo de los familiares, la fiscalía solicitará nuevos análisis de las mismas en la ciudad de La Plata. Según pudo saber LPO, se extrajeron muestras de las muñecas y las uñas para analizar. Esas muestras ya fueron derivadas a la capital provincial y estiman que los resultados estarán en las próximas horas.

Medina estaba divorciado, tenía tres hijos e integraba el equipo político de Farías. Vivía en el barrio Centenario, donde la semana pasada había sufrió un robo que lo dejó internado por varios días en la Clínica Pueyrredon. "Lo asaltaron unos nenes de 11 años. Él llegaba de jugar a la pelota. Le sacaron el celular y algo de plata. Cuando lo corrió, los nenes lo cortaron con un cutter en el abdomen. Por eso debió ser asistido", relató Farías al portal 0223. Por eso, desde su familia no descartan una venganza tras ese robo.

Desde el entorno de Farías aseguran que el legislador descarta de plano una vinculación política. Mientras tanto, le piden al fiscal que investigue otras líneas.

Ayer, el legislador del GEN criticó el desempeño policial: “La Policía hizo un muy mal trabajo caratulándolo rápidamente de suicidio. Es la manera más fácil de no tener trabajo posterior”.

En diálogo con La Once Diez reveló que “la noche del domingo estuvo en la casa del padre, donde le manifestó que tenía un problema pero que se iba a solucionar, y a las pocas horas lo encontraron ahorcado muy lejos de la casa, en un descampado”.

Farías agregó que su asesor “tenía golpes visibles en algunas partes del cuerpo, como en la cara”, así como también “tenía signos de haber sido maniatado con precintos en las manos”. A la vez, puso de manifiesto sus dudas sobre los motivos del fallecimiento: “Vos no te vas a ir con una soga caminando a 80 cuadras de tu casa a ver dónde hay un árbol para colgarse”.

“Si fue una decisión personal quitarse la vida queremos saber el por qué de su razón, y si hubo una tercera persona también pedimos el esclarecimiento”, finalizó.