El pliego de Alejandro Vanoli como presidente del Banco Central no será tratado por ahora en la Comisión de Acuerdos del Senado, que se reunirá mañana para habilitar la designación de Eduardo Valdés como embajador del Vaticano.

El de Vanoli ingresó la semana pasada junto al de Valdés, pero el presidente de la Comisión, Marcelo Guinle, lo dejó afuera del temario, justo cuando se supo que Elisa Carrió lo había impugnado. Tampoco entró el Pedro Martín Biscay, propuesto como director del Banco Central.

"Resulta evidente que Vanoli, que busca el acuerdo del Senado de la Nación, ha decidido no preservar las reservas de todos los argentinos, sugiriendo que hará un uso irresponsable, discrecional y arbitrario de ellas. Ha demostrado nula independencia del Gobierno nacional en su gestión como presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV)", denunció la chaqueña.

No es la primera vez que se demora el pliego de Vanoli por voluntad del oficialismo: en la sesión del 8 de octubre el jefe de bloque Miguel Pichetto no le dio ingreso y demoró así su tratamiento.

Pichetto y Guinle son afines a la candidatura presidencial de Daniel Scioli, junto a parte del bloque oficialista.

Y a Scioli no le es inocuo lo que ocurra con Vanoli: en caso de ser nombrado tendrá mandato durante el próximo período presidencial, que sólo podría ser interrumpido si renuncia y a través de una comisión integrada por el vicepresidente y los titulares de las Comisiones de Presupuesto y de Finanzas de Diputados.

Por eso a la presidenta le interesa que se apruebe antes de fin de año. No será previsible saber qué pasa con el quórum el año que viene, cuando empiece la campaña presidencial.