Máximo Kirchner tiene un gran obstáculo en su carrera a la intendencia de Río Gallegos, acaso el único objetivo electoral al que puede aspirar el hijo de la presidenta que habló en público por primera vez en 11 años de kirchnerismo el pasado sábado.

Según una encuesta de Polldata a la que accedió LPO, Máximo tiene una imagen negativa del 62,9 por ciento en la capital de la provincia de Santa Cruz, que su padre Néstor gobernó hasta 2003.

Máximo tiene sólo 9,4 por ciento de imagen positiva en esa ciudad, por lo que el diferencial negativo es del 53,5 por ciento.

Por otra parte, confirmando los problemas que tienen los dirigentes de La Cámpora en las urnas, según el sondeo sólo el 6,4 por ciento de los habitantes de Río Gallegos lo votaría “seguro”, mientras que el 7,3% “podría votarlo”. Pero el 80,8 nunca lo votaría.

En tanto que si se presentara a diputado nacional por Santa Cruz, el hijo de los últimos dos presidentes también tendría problemas, puesto que el 70,4 por ciento nunca lo votaría y sólo el 7% lo votaría seguro.