Las CGT de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo volverán a reunirse en quince días y no descartan otro paro antes de fin de mes, si el Gobierno antes no responde a sus demandas como subir el mínimo imponible, universalizar el pago de asignaciones familiares y la más reciente que es reabrir las paritarias para volver a discutir salarios.

Luis Barrionuevo es el más entusiasta en no demorar otra medida de fuerza. Si bien ayer desmintió que estuviera definido un paro de 48 horas, aclaró que esta vez “no esperarán dos o tres meses” para volver a parar.

Carlos Acuña, del gremio de estaciones de servicio y mano derecha del gastronómico en la CGT Azul y Blanca, adelantó LPO que cuando vuelvan a reunirse pedirá otra medida.

“Para fines de septiembre queremos hacer un paro con movilización a Plaza de Mayo”, confirmó Acuña a LPO. En el moyanismo prefieren no hablar en esos términos.

“No pensamos en eso por ahora. Cristina tiene que hacer una alianza con el sector gremial y no con la burguesía movilizada. Esperamos que el Gobierno recapacite”, sostuvo el canillita Omar Plaini, cercano al camionero.

Lo más difícil para la presidenta será responder al pedido de volver a abrir paritarias, que ayer Carlos Tomada descartó de plano.

Desde enero, cuando logró reencontrarse con Moyano en el predio de gastronómicos de Mar del Plata, Barrionuevo planteó la idea de un “plan de lucha”, que consistía en paros rotativos, primero de 24 horas, luego de 36 y más delante de 48.

Logró que el maquinista Omar Maturano y el colectivero Roberto Fernández se sumaran y garantizaran las calles vacías el 10 de abril. Pero luego Fernández se apartó de las reuniones y prefirió cortarse solo.

Pablo Michelli, de la CTA disidente, recriminó ayer haberlo esperado tantos meses para volver a una medida, a la espera del líder de la UTA, que ya le había adelantado a LPO que no se plegaría a un paro de Moyano y Barrionuevo.