Leonardo Fariña, el presunto valijero de Lázaro Báez, permanece detenido por una causa de evasión impositiva. Pero la aparición de una escucha telefónica en otra investigación parece confirmar las sospechas sobre su involucramiento en maniobras de lavado de dinero.

El portal La Brújula 24 reveló una escucha telefónica que forma parte de la investigación por narcotráfico contra Juan Ignacio Suris, el novio de la vedette Mónica Farro y quien dijo tener “trato” con funcionarios del Gobierno como Julio De Vido.

En la escucha, Fariña habla desde un teléfono de Suris durante tres minutos. La llamada se realizó el 22 de octubre del año pasado y su interlocutor es una persona que identifica como “MD”, que estaba en Suiza.

“Te hago una consultita medio en clave, pensá si lo podemos armar o no. Allá donde estas vos, en esa zona tengo un amigo que tiene 90 físicos”, arranca Fariña. “Y necesita meterlo en alguna entidad para transferirlo a otro lugar”, continúa. “Bancarizarlo para transferirlo a otro país”, aclara luego, por si quedaban dudas.

“Eso es muy complicado, muy complicado. Es mucho riesgo. Yo no puedo poner la cara por eso. 90 mil dólares para mí es un vuelto. Si me decís 90 millones lo pienso…”, responde “MD”, ante lo que Fariña responde que son 90 millones, aunque no se aclara si dólares o pesos.

“Tiene que transferirlo al lugar donde se hace el café viste, ahí a Centroamérica”, explica Fariña evitando dar detalles. Su interlocutor entonces pregunta “adonde están físicamente… ¿acá en Suiza?” y Fariña tras una consulta a otra persona le dice que es Portugal.

“Por ahí armamos otra ruta, porque Portugal está cerca de otros países como Liechtenstein”, señala MD. “Decile que cuando vuelvo hablamos… no va a ser barato conmigo porque yo ya me imagino como es el origen… no va a ser barato pero cuando vuelvo hablamos”, continúa. Luego, terminan la conversación con un tema que no logra entenderse y a lo que se refieron como “lo de Brasil”.

Fariña saltó con una cámara oculta de Jorge Lanata en la que revelaba detalles de las maniobras de lavado de dinero que realizaba el empresario kirchnerista Lázaro Báez, para el que trabajaba. El escándalo surgido tras la publicación de esa cámara lo llevó a retractarse y a decir que lo hizo porque “Lanata quería ficción”. Fariña y el financista Federico Elaskar están imputados por esa causa.