El diputado nacional Martín Insaurralde no oculta sus intenciones de ser gobernador. Por eso aprovecha el verano para mostrarse como un candidato potable y dejar en claro que su estrella ascendente no se agotó, pese a la dura derrota de octubre del año pasado.

El intendente de Lomas de Zamora en uso de licencia mantuvo la semana pasada reuniones con varios jefes comunales como son el titular del partido de la Costa, Juan Pablo De Jesús; el de Mar del Plata, Gustavo Pulti; y de Castelli, Francisco Echarren.

Ahora, Insaurralde va por la segunda fase de la gira mientras en su distrito los principales referentes de su gestión agitan la idea de Insaurralde a la Provincia cada vez que tienen un micrófono cerca.

El diputado volverá a mostrarse en las playas más populares de la Costa, donde ya ampliamente reconocido y donde la gente hasta le pide sacarse fotos. Claro que las caminatas con Jésica Cirio también ayudan a ese reconocimiento.

Insaurralde visitará el fin de semana los balnearios de San Clemente, Santa Teresita y Mar del Tuyú. De allí bajará hacia al sur hasta Pinamar, donde piensa pisarle el terreno a Sergio Massa, que instaló su base estival en esa ciudad.

Con el tigrense, Insaurralde tiene una buena relación (como quedó demostrado con la foto que ambos se tomaron a fines del año pasado) aunque por el momento descartan trabajar en tándem.

Luego, el diputado kirchnerista seguirá camino a Miramar y Necochea.

Insaurralde tiene un buen diálogo con el gobernador Daniel Scioli y le juega sus fichas a una candidatura a presidente. El mandatario provincial, como devolución, le dio vía libre para que salga con su campaña.

De todos modos, el ex vicepresidente no se definirá públicamente a favor del diputado porque hay otros nombres de peso que también tienen aspiraciones como son Florencio Randazzo, Julián Domínguez o Fernando Espinoza.

Todo lo contrario, según pudo saber LPO, Scioli prefiere una interna para dirimir al candidato. De todos modos, en el entorno de Insaurralde confían en que serán pocos los que queden en pie, sobre todo porque la ley de primarias establece que cada candidato debe contar con 135 postulantes a intendentes.

Insaurralde especula con que él sí podrá convocar a sus pares para que lo entronicen como candidato.