El periodista santiagueño Juan Pablo Suárez cumple hoy su noveno día de detención, acusado de cometer el delito de “sedición” contra el gobierno provincial, en una causa que fue denunciada por innumerables irregularidades y por estar armada para callar al editor del portal Última Hora.

En las últimas horas y después de varias dilaciones, el expediente de la causa llegó a manos de la Justicia Federal, que deberá decidir sobre un pedido de excarcelación y también sobre el cambio de caratula, aunque en la familia de Suárez denuncian que tampoco se están cumpliendo los plazos procesales.

Como reveló LPO el miércoles pasado, la detención de Suárez y el allanamiento de las oficinas de Última Hora sucedieron el lunes 9 de diciembre, luego de una pequeña protesta policial en la que el efectivo exonerado Nelson Villagrán fue agredido por oficiales de civil, lo que fue filmado por el periodista. Pocas horas después, la jueza Rosa Falco ordenó un impresionante operativo para detenerlo y secuestrar computadoras y cámaras. 

El viernes pasado, Falco se declaró incompetente por tratarse de un delito de carácter federal y traspasó la causa a la Justicia Federal, que en Santiago del Estero está en manos del juez Guillermo Molinari. Sin embargo, recién este miércoles el magistrado dijo que recibió el expediente, en una maniobra claramente destinada a dilatar el pedido de excarcelación.

La esposa de Zamora, Sandra Wede, explicó a LPO que el fiscal de la causa, Pedro Simón, le prometió que en breve se expedirá sobre el pedido de excarcelación. Pero más allá de la expresión de buenas intenciones -seguramente motivada por la difusión nacional del caso-, en el entorno del detenido esperan avances respecto a un pedido de cambio de caratula y la cuestión de fondo.

Pero la decisión final la tendrá el juez Molinari, quien ha recibido varias denuncias por favorecer al ex gobernador Zamora en diversas causas. De hecho, fue el actual senador quien impulsó su nombramiento en 2009, cuando el kirchnerismo aprobó su pliego en el Senado de la Nación. Pero los vínculos no solo de carácter político: Molinari es pariente de Claudia Ledesma Abdala, la actual gobernadora.

El control de Zamora sobre la justicia no es nuevo ni termina en Molinari. Una fuente local le dijo a este medio que tanto el fiscal Simón como Falco tienen vínculos con el ex gobernador. De hecho, después de la detención de Suárez, Zamora le pidió a la jueza que lo tenga “un par de días más”, según reveló este medio la semana pasada.

Pero los responsables de la causa también tienen que expedirse sobre un habeas corpus correctivo que presentó el lunes la hija de Suárez y que ya debió haber sido respondido.

Sucede que en el transcurso de su detención, Suárez fue trasladado al Instituto de Cardiología de la capital santiagueña por problemas de salud y por haber comenzado una huelga de hambre, pero el pasado lunes volvió a la comisaría 1ª, donde según denunció su esposa duerme en un calabozo “de un metro por un metro” y no tiene ni un colchón.

Por otro lado, desde la detención de Suárez sus familiares y compañeros de Última Hora –incluida la camarógrafa que filmó la detención- denuncian que están siendo perseguidos por policías de civil cada vez que salen a las calles. Además, aseguran que tienen todos los teléfonos pinchados.