La comisión de Presupuesto de Diputados dictaminó este miércoles una ley que prorroga por 50 años los subsidios a industrias culturales como las bibliotecas, el teatro y el cine.

El proyecto fue impulsado por el oficialista Pablo Carro, quien especuló con un respaldo de la oposición que no fue tal, porque Juntos votó en contra.

"En un país en el que 7 de cada 10 chicos están en la pobreza hay que ver cuantas cosas se asignan. Los impuestos de asignación específica deberían ser una excepción transitoria y no permanente. ¡Y menos prorrogables por 50 años! Es una irresponsabilidad fiscal", se indignó Luciano Laspina, del PRO.

El proyecto prorroga por medio siglo tres incisos de otra norma aprobada en 2017, que extendía hasta 2022 los impuestos de asignación específica y luego los eliminaba.

Eran tiempos de la reforma tributaria impulsada por Mauricio Macri y sancionada en el Congreso, con Laspina como principal gestor de los acuerdos.

Con esta ley, seguirán vigentes hasta 2072 los gravámenes de emergencia a juegos de azar, el de las entradas al cine y el de la ley de medios.

Luciano Laspina. 

"Se trata de tributos que financian a las bibliotecas populares, al fondo del teatro, a la radio y a la televisión argentina", celebró Carro, pero no evitó una ironía de Carlos Heller, presidente de la Comisión de Presupuesto. "¿Lindo plazo no? Lo bueno es que ninguno de nosotros va a estar para prorrogarlo", bromeó. 

El proyecto tuvo dictamen con los votos del Frente de Todos, que necesitará el aval de los bloques chicos para aprobarlo. Juntos votará en contra.