A partir de la próxima semana los surtidores verán reflejados un aumento de un peso por cada metro cúbico de GNC. Esto es porque en noviembre se aplica el ajuste estipulado en los contratos entre estaciones y comercializadoras.

Durante las negociaciones, las comercializadoras exigían aumentos muy por encima de lo que finalmente se hará efectivo. "Pretendían una barbaridad para compensar el precio regulado de los combustibles líquidos y poder pagar paritarias", dijo a LPO una fuente del gobierno que participa de la mesa sectorial

Sobre combustibles líquidos, se refiere especialmente al rol de YPF que por ser el mayor jugador del mercado, regula de hecho el precio de la nafta.

Desde las comercializadoras justifican que "el gas está 15% abajo del precio prepandemia" y que si le suman la inflación "da lo que debería valer".

Sucede que el precio de venta del GNC evidencia una enorme dispersión en todo el país. El precio más bajo es el de CABA, cerca de los 39 pesos, lo que en Córdoba cuesta 52.

Las estaciones de servicio explican que el aumento será de un peso por metro cúbico más allá del precio de partida.

"El aumento que viene es casi despreciable", afirma un estacionero que prefiere guardar reserva. "En medio del congelamiento de precios prefiero no ser llamado por Roberto Feletti", admite.