El presidente de Francia, Emmanuel Macron impulsa una reforma constitucional para introducir una mención a la biodiversidad, el medio ambiente y la lucha contra el calentamiento global. La iniciativa debe aprobarse en el Senado y luego someterse en un referéndum.
El proyecto nació en la Convención Ciudadana por el Clima y es la primera vez desde 2005 que se sugiere utilizar el mecanismo de consulta popular, cuando el entonces presidente Jacques Chirac sufrió un duro revés polÃtico ante la negativa popular hacia la 'Constitución Europea'.
Una de las propuestas de la Convención era la enmienda del artÃculo primero de la Constitución que en su forma actual dice: "Francia es una República indivisible, laica, democrática y social. Garantiza la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos sin distinción de origen, de raza o de religión. Respeta todas las creencias. Su organización es descentralizada. La ley favorece el acceso igual de mujeres y hombres a los mandatos electorales y a las funciones electivas, asà como a las responsabilidades profesionales y sociales".
El presidente galo recibió la propuesta de la Convención Ciudadana en julio del año pasado e inmediatamente se declaró favorable a este cambio constitucional que, de acuerdo a especialistas no será fácil llevarla hasta el final.
Primero, la Asamblea Nacional y el Senado deben ponerse de acuerdo sobre un mismo texto de la enmienda y para luego decidir una fecha para la convocatoria en las urnas, siempre que las incertidumbres de la pandemia se hayan despejado.
Esta jugada fue pensada en clave electoral, ya que, las elecciones regionales previstas para marzo fueron aplazadas a junio debido al coronavirus. De esta forma, el plebiscito deberÃa realizarse entre las regionales y las presidenciales del año que viene en donde Macron buscará la reelección.
El partido de Macron-La República en marcha (LREM)- tiene mayorÃa en la Asamblea Nacional pero el Senado, lo controlan Los Republicanos (LR), el partido de derecha de Nicolás Sarkozy. En la mayorÃa de las iniciativas legislativas, el Senado no es un problema para Macron: aunque vote en contra de sus leyes, la Asamblea Nacional tiene la última palabra. Con la reforma constitucional, es distinto. El Senado está en pie de igualdad y puede ralentizar la reforma o rechazarla y los tiempos electorales tendrán mucho que ver.
El constitucionalista Jean-Philippe Derosier escribió en su blog que el referéndum es "improbable e inútil", y que "prácticamente no tiene ninguna posibilidad de prosperar" y sostuvo que el Senado carece de incentivos para aprobar la reforma. "SerÃa una victoria para Emmanuel Macron y, a medida que se acercan las elecciones de 2022, es poco probable que el Senado, con mayorÃa de derechas, le conceda tal regalo", escribe.
La agenda ambiental del Macron es un tema que demora acuerdos claves como el del Mercosur-Unión Europea, especialmente por la falta de polÃticas del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, para combatir la crisis en el Amazonas.
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- 123/01/2114:20Micron ocupate de tus propios quilombos y no vengan con las "agenditas" europeas para exportarnos sus regulaciones e impuestos a América