El bloqueo de la red social Parler por parte de las grandes tecnológicas ha abierto en la última semana el debate sobre la libertad de expresión en internet. La plataforma fue elegida por una parte de los seguidores de Donald Trump tras el asalto del Capitolio de Washington y después de que Twitter bloquease la cuenta del todavía presidente estadounidense.

Con un funcionamiento muy parecido al de esta red social, la plataforma fundada hace dos años dice ser un reducto de libertad de expresión alternativo en el que no existe control sobre los contenidos. Su nombre significa 'hablar' en francés y en España varios políticos decidieron estar presentes en la misma.

¿Facebook y Twitter usan a Trump como chivo expiatorio?

Entre ellos, Beatriz Fanjul, la futura presidenta de Nuevas Generaciones, la organización juvenil del Partido Popular. Su incorporación a Parler fue muy comentada, y también criticada, en las redes. Ella, consciente de la polémica, se defiende de los ataques: "Hasta donde yo sé, en Twitter está Maduro y no todos somos unos dictadores", justifica en conversación con LPO. "Soy responsable de lo que digo y si esa red es un altavoz para que llegue a más gente, me hago responsable de mis palabras", añade.

A la plataforma se habían unido antes el exdiputado de Ciudadanos Juan Carlos Girauta o el portavoz 'naranja' en las Cortes Valencianas, Toni Cantó. Esto animó a la también diputada popular -la única que logró el PP en el País Vasco en las últimas elecciones generales- a entrar en un red social que ahora ha sido retirada de Apple, Amazon y Google, pues consideran que sus responsables no hacen lo necesario para frenar discursos que incitan al odio. Sin embargo, sus creadores amenazan con reconstruirla de cero.

La futura líder de la organización juvenil del PP -que celebrará su congreso en apenas una semana- defiende que entró en esta red antes de que lo hiciesen Santiago Abascal y algunos miembros de Vox como el portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, o el eurodiputado Hermann Tertsch. "¡No podrán silenciarnos!", dijo el presidente de esta formación.

El problema es que la izquierda quiere decir lo que es democrático y que el resto somos unos fascistas

"El problema es que la izquierda quiere decir lo que es democrático y que el resto somos unos fascistas. Existe la libertad de expresión y nos hacemos responsables de lo que uno publica. Yo no me puedo hacer responsable de lo que digan los demás", abunda Fanjul. En Génova eluden pronunciarse sobre el salto de su diputada a esta red social.

Eso sí, una vez que tome las riendas de NNGG, trasladará a los miembros de su organización "que son libres de decidir dónde quieren estar y cómo quieren estar". Fanjul sustituirá en el puesto a Diego Gago, con un perfil más moderado que el de la diputada vasca. El parlamentario gallego, precisamente, tachó de "populistas" a los dirigentes del partido de Abascal por su reacción tras el asalto al Capitolio.