Carlos Slim ya juega en el conflicto interno del Grupo Prisa, sociedad editora del diario El País de Madrid. El magnate inicia el 2021 en busca de una mejor sintonía con el fondo Amber Capital, que actualmente es el accionista mayoritario de la compañía y cuyo titular - Joseph Oughourlian -, recientemente impulsó el despido del presidente de la compañía, Javier Monzón. En 2017 había hecho lo propio con Juan Luis Cebrián.

De este modo, Slim busca no quedar demasiado cerca de los principales adversarios de Amber, el Banco Santander y el ex presidente español Felipe González, que integra el consejo de El País y que rechaza la actual cercanía del matutino con el jefe de gobierno Pedro Sánchez, según reveló Vozpopuli.

Slim tiene mucha cercanía con Ana Botín, dueña del Santander, al punto de haber intervenido directamente ante Andrés Manuel López Obrador en favor de los intereses de la empresaria. Gestionesque no solo no tuvieron éxito sino que fueron cometidas en un tono negativo en las conferencias matutinas del presidente mexicano.

Slim busca no quedar demasiado cerca de los principales adversarios de Amber, el Banco Santander y el ex presidente español Felipe González.

Al mismo tiempo, el ex presidente de España González suele asesorar en diversos temas a Slim y cuando Enrique Peña Nieto fantaseó con que el hombre más rico de México fuera candidato a la presidencia en 2018, González alentó esa posibilidad.

Pero ahora el dueño de América Móvil quiere tener una relación más cercana con el fondo Amber y por eso, según pudo conocer LPO, pidió a dos de sus hombres en el consejo de Prisa que en enero se reúnan con Oughourlian para llevarle mensajes de respaldo. Amber ya tiene el apoyo de Telefónica, que ostenta el 9.4% de la empresa. Slim cuentan con un 4.3% de acciones de Prisa.

Con Telefónica y Slim, Amber reúne una buena proporción para imponer al próximo presidente del grupo. Cerca del magnate mexicano comentan a que a Slim le gustó la entrevista que Oughourlian dio hace una semana a El País, en el cual mostró un perfil de independencia política y pragmatismo empresario.

Oughourlian sostiene la línea de que el Santander ha sido demasiado protagonista en la gestión de Prisa y que dicha gestión ha dejado mucho que desear ya desde la conducción de Cebrián.