La Cámara de Diputados sancionó este martes la ley que crea una nueva fórmula de movilidad jubilatoria, con respaldo clave de los cuatro diputados cercanos al gobernador Juan Schiaretti, que basaron su decisión en un acuerdo con el Gobierno para financiar el déficit de la caja previsional de su provincia. 

"Para nosotros es importante la gobernabilidad", justificó la ayuda Carlos Gutiérrez, jefe del bloque Córdoba Federal. Admitió que Alberto saldará las cuentas con "100.000 jubilados cordobeses, que van a tener el convenio que durante diez meses hemos discutido con la Nación". 

La sanción tuvo 132 votos, sólo uno más que la mayoría simple, por lo que los 4 cordobeses fueron elementales. Ayudaron también los 6 del bloque de José Luis Ramón (misioneros, rionegrinos y Ramón Ayala de Uatre), la dupla de los ex cambiemistas Felipe Álvarez (La Rioja) y Antonio Carambia (Santa Cruz), la neuquina Alma Sapag. 

También colaboraron el salteño Andrés Zottos y el bonaerense Eduardo Bucca, dos peronistas outsider que ayudaron al Gobierno a muchas leyes claves. El primero dejó como gesto votar en contra del artículo 1, ante un pedido de Cambiemos para sumar la inflación a la variante de la fórmula, principal motivo de su rechazo. Los tres lavagnistas y los dos socialistas que ya habían presentado un proyecto propio que obligó al Gobierno a doblegar la presión a Schiaretti.  

El presidente logró así una de las leyes más álgidas del año, por la necesidad de tener previsión en las cuentas fiscales y el riesgo de una movilización opositora como suele ocurrir cada vez que se discuten los fondos previsionales. 

De hecho, Cambiemos basó su rechazo a la continuidad de las sesiones remotas a mediados de año en la necesidad de debatir este tema "cara a cara" como finalmente ocurrió este martes, sin los incidentes de 2017, cuando se aprobó la fórmula de Mauricio Macri. 

No era fácil organizar movilizaciones con el debate del aborto en simultáneo en el Senado y las calles del Congreso copadas de militantes a favor y en contra de la ley.  "Hay que decir la verdad: había que ajustar y empezamos por los jubilados, para arreglar con el FMI. Si está ley fuera buena no estaríamos escondidos entre verdes y celestes", sostuvo el jefe del PRO Cristian Ritondo.

Cambiemos considera que con esta ley habrá un ajuste porque no contempla la inflación y estiman que se perderá hasta 20 puntos sobre los aumentos de 2021, en comparación a lo que hubiera sido mantener la fórmula anterior, que combinaba en un 70% la suba de precios y en un 30% la variación salarial medida por el Ministerio de Trabajo (Ripte).

Alberto la suspendió ni bien asumió porque con la suba de precios del 55% de 2019 entendió que era imposible de pagar. Prometió una nueva en seis meses que nunca llegó y lo obligó a volver a cancelar la anterior hasta fin de año. De ahí que partir del viernes, necesitaba la ley promulgada. 

Si esa inflación aumenta, si es como se prevé en las estimaciones, la caída de las jubilaciones en el 2021 no va a tener piso, y puede llegar a ser de 20 puntos, y es por eso claramente que reclamamos que la inflación esté presente en la fórmula", completó el puntano. 

Durante el invierno, una bicameral se reunió 16 veces, con especialistas y funcionarios, pero hace dos meses el Gobierno definió su fórmula, que combinará en partes iguales el aumento de la recaudación derivada a Anses con la variación salarial, tomada según la cifra más alta entre la que mida el Ministerio de Trabajo y el Indec.

Este último dato fue incorporado por los senadores del Frente de Todos, que también borraron el artículo que tomaban a cuenta del primer aumento de marzo la suba del 5% para los jubilados dispuesta en diciembre por el gobierno mediante un decreto. Los ajustes no serán semestrales, como se planteaban en el proyecto original, sino por trimestre. 

"Si la vacunación que hoy comienza es exitosa, la recuperación puede ser aun más intensa y queremos que esos beneficios lleguen a los jubilados. Esta es una muy buena ley para los jubilados y los argentinos y el tiempo nos dará la razón", se entusiasmó el entrerriano Marcelo Casaretto, del Frente de Todos, quien piloteó el debate de la bicameral y en la sesión. 

"Tenemos una fórmula que se compone de dos partes: salarios e impuestos, ambos indefectiblemente tendrán que aumentar porque las políticas públicas llevarán a eso. ¿Alguien imagina paritarias por debajo de la inflación? Las paritarias se van a cerrar todas por arriba de la inflación", siguió su par Carlos Heller.

Pero para la oposición se trata de un ajuste que empezó con la suspensión de la fórmula anterior y sigue con la aplicación de la actual. El radical Alejandro Cacace sostuvo que con el viejo índice todos los jubilados hubieran cobrado 42% de aumento y no 35% como recibieron los de la mínima. El resto, tuvo incrementos inferiores.

LPO/ Juan Carlos Casas.

"Se han ahorrado en 2020 unos 100 mil millones de pesos con la suspensión de la otra fórmula. Es por eso que no hay jubilados festejando, sino que han venido los funcionarios de Anses para festejar el ajuste que están haciendo sobre los jubilados", dijo, mientras que la directora de organismo Fernanda Raverta seguía el debate desde los palcos. por la tarde visitó el Congreso el ministro del Interior Eduardo De Pedro y se dio una vuelta por el recinto. 

"Si esa inflación aumenta, si es como se prevé en las estimaciones, la caída de las jubilaciones en el 2021 no va a tener piso, y puede llegar a ser de 20 puntos, y es por eso claramente que reclamamos que la inflación esté presente en la fórmula", completó el puntano.

Creemos que esta fórmula era la mejor para que jubilados y jubiladas paulatinamente pudieran recuperar los ingresos que perdieron con el cambio de fórmula que hizo Macri, y no sólo por el cambio de fórmula sino con la política macro

Cacace y varios de sus colegas se burlaron de aquel compromiso de campaña de Alberto Fernández de usar la renta de las Leliq, los bonos emitidos por el Banco Central, para financiar aumentos jubilados. El stock de esos bonos creció y se turnaron para facturárselo. 

El debate duró 9 horas y tuvo mucha grieta histórica sobre las leyes jubilatorias entre peronistas y radicales. Gustavo Menna, del partido centenario, recordó que en 1993 el PJ avaló la llegada de las AFJP con figuras legislativas como el ahora senador Oscar Parrilli, que era diputado. "Pero cuando ese sistema se derogó en 2008, la UCR, la Coalición Cívica y el PRO votaron en contra", les devolvió Itai Hagman. 

El cierre estuvo signado por los reproches de aquella sesión violenta de 2017, cuando se aprobó la nueva ley de movilidad después de una fallida sesión, con enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes y choques cuerpo a cuerpo de diputados con policías y gendarmes. 

Para recordar ese día, el jefe de Cambiemos dio su discurso con un trozo de baldosa en su banca, como recuerdo a las piedras que se arrojaron sobre el palacio aquél día. "En mi vida estuve siempre convencido de que la violencia no es parte de la democracia. El cinismo es una degradación de la política", reclamó.  

"Habrá una inflación del 50 por ciento según el Rem (el reporte de especialistas del Banco Central) y un crecimiento de 12 o 15 por ciento. ¡Pero claro, ustedes dicen que van a ir para delante porque son peronistas! Con esta ley van a perder los jubilados y lo van a escuchar todos los días", disparó el cordobés.

Máximo Kirchner respondió al duelo escénico exhibiendo balas de goma en alusión a la represión de aquella jornada de 2017. "Acá están las balas que tiraron sobre la gente, que son los verdaderos resistentes. Ustedes no son resistentes, ustedes son el poder. Pueden haber perdido una elección, pero son el poder de la Argentina. Resistir, resistieron los compañeros y compañeras en la plaza afuera", agregó.

Sostuvo que en 2016 los jubilados ganaron con la vieja fórmula y la nueva del año siguiente llegó la nueva como "primer chichoneo con el FMI. Es lógico que lo que perdieron los años siguientes no se va a recuperar el que viene. Pero las políticas son integrales. Y nosotros le eliminamos los intereses de los créditos que les daban a los jubilados para pagar los servicios públicos".

"Lo que estamos haciendo nosotros es cumplir con lo que dijimos en la campaña electoral, que creíamos que esta fórmula era la mejor para que jubilados y jubiladas paulatinamente pudieran recuperar los ingresos que perdieron con el cambio que hizo Macri", concluyó Máximo.