Tras la primera comunicación entre Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, el presidente mexicano aseguró que no hay posibildad de que la relación entre ambos gobiernos pueda ser mala, pues aseguró que la conversación, que giró en torno a temas migratorios, tuvo un tono amistoso. Aunque, de momento, no hay planes para un encuentro personal.
Durante su conferencia matutina de este lunes, el presidente habló sobre la llamada que sostuvieron este domingo. Informó que se trató de una conversación "fraterna y respetuosa". El diálogo estuvo concentrado en los temas migratorios y se estableció el objetivo conjunto de reforzar la polÃtica para apoyar la región sur de México y la centroamericana, como habÃa establecido en un primer momento el gobierno mexicano.
"Él tiene claro que se debe de apoyar a los paÃses de Centroamérica y a México, sobre todo a estados del sur-sureste del paÃs, para que haya desarrollo. Atender el fenómeno migratorio, dando opciones, oportunidades de empleo, de bienestar para que la gente no se vea obligada a abandonar sus pueblos. Que no abandonen sus familias. Él sabe que la gente abandona sus lugares de origen por necesidad, no por gusto", explicó.
Agregó que, dado el tono de la llamada, considera que "va a ser muy buena la relación en este sentido", refiriéndose al migratorio. "No tenemos ningún problema. Vamos a continuar trabajando como lo estamos haciendo con el gobierno actual de Donald Trump, con el que no hemos tenido prácticamente ningún conflicto", agregó el presidente. Aunque trajo a cuentas el episodio de aquella amenaza arancelaria por parte del aún presidente estadounidense como el único conflicto entre ambas naciones. Vale recordar que, para evitar la imposición de aranceles, México concentró estrategias para frenar la migración centroamericana que se desarrollaba en caravanas.
El presidente también dejó ver que no hay interés por un encuentro personal próximo: cuestionado sobre si fue invitado a la toma de posesión de Biden, López Obrador respondió que no fue un tema abordado. También negó que se planeara una cumbre en febrero.
"Creo que no hace falta, es buena la relación. De eso van a estar a cargo los diplomáticos, los embajadores, el canciller y el nuevo jefe del Departamento de Estados. En su momento se establecen relaciones sobre lineamientos de polÃtica exterior", agregó.
La única vez que el presidente mexicano ha viajado al exterior fue en julio pasado, cuando se reunió con Donald Trump en la Casa Blanca para poner en marcha el acuerdo comercial T-MEC.
López Obrador sostuvo este lunes que el nuevo embajador mexicano en Washington, Esteban Moctezuma, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, y el futuro secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, serán quienes establecerán "los lineamientos en polÃtica exterior".
"No hay nada que temer. Son muy buenas las relaciones con el actual gobierno de Estados Unidos y no hay nada que indique ningún presagio de malas relaciones con el Gobierno que va a encabezar el presidente Biden", expresó López Obrador, quien esperó más de 40 dÃas para felicitar al demócrata por su victoria electoral.
