Luego de cuatro años de que estallara el escándalo, Donald Trump ha perdonado a su primer asesor de seguridad nacional, el general Michael Flynn, único implicado en la conspiración rusa que se declaró culpable de los cargos. Trump echó a Flynn 24 dias después de su nombramiento en 2017 cuando el general reconoció haber mentido al vicepresidente Mike Pence sobre sus contactos con el embajador ruso.

Como si se tratase de un reconocimiento de estado, Trump tuiteó que estaba "honrado" de anunciar que Flynn recibiría un perdón presidencial. "Felicidades al general Flynn y a su maravillosa familia, ¡sé que ustedes tendrán un Thanksgiving verdaderamente maravilloso!", dijo Trump.

En diciembre de 2016, cuando Trump todavía no tomaba posesión, Flynn negoció con el embajador Kislyak para tranquilizarlo sobre las sanciones anunciadas por Barack Obama. Esta acción -negociar con una potencia extranjera a nombre del gobierno es ilegal. Cuando la información salió la luz Flynn mintió públicamente y dijo que dicha conversación jamás había ocurrido. En privado, mintió y le dio sus garantías al vicepresidente electo Mike Pence.

Esta vez perdona a Michael Flynn, quien mintió para ocultar sus acuerdos con los rusos. No sorprende que Trump vaya a irse como llegó chueco hasta el final.

No se trata del primer intento de Trump por liberar a Flynn, a quien poco a poco empezó a defender en la arena pública luego de haberse distanciado al inicio del escándalo. En mayo pasado y de manera inexplicable, el Departamento de Justicia de Bill Barr intentó retirar los cargos presentados por el primer fiscal de Trump, Jeff Sessions. Un juez federal detuvo la acción y cuestionó con dureza las intenciones de la administración. La sospecha era que Trump trataba de telegrafear a Flynn que pronto sería liberado para prevenir un testimonio embarazoso contra el presidente. Flynn se quedó callado.

Luego del anuncio de hoy en Twitter los demócratas rápidamente respondieron a Trump. El congresista Adam Schiff, quien preside el Comité de Inteligencia de la Asamblea y ha sido la punta de lanza de innumerables investigaciones contra Trump, dijo que se trataba de otro abuso de los poderes presidenciales "para premiar a sus amigos y proteger a aquellos que lo cubren".

El general Flynn luego de declarar ante la justicia a mediados del año pasado.

AP

"Esta vez perdona a Michael Flynn, quien mintió para ocultar sus acuerdos con los rusos. No sorprende que Trump vaya a irse como llegó chueco hasta el final", aseguró Schiff.

Jerry Nadler, presidente del Comité Judicial de la Asamblea, dijo que era otra movida para motivar a otros allegados de Trump a permanecer callados.

"El presidente Trump balanceó este perdón para convencer a Flynn de echar para atrás su acuerdo de cooperación con los investigadores federales, cooperación que pudo haber expuesto los propios delitos del presidente. Y funcionó", sentenció Nadler.