La comisión de presupuesto del Senado emitió este miércoles dictamen del presupuesto 2021 y lo convertirá en ley la semana próxima, una herramienta que le servirá a Martín Guzmán para negociar una restructuración de la deuda con el FMI y sería el preludio del acuerdo político que reclama Cristina Kirchner para reactivar el país. 

"La aspiración es el crecimiento económico. Si conseguimos la actividad plena, que se puede alcanzar mediante la vacuna contra el Covid-19, puede desarrollarse el proceso productivo primario y, después, es lo que dijo Cristina: alcanzar un gran acuerdo entre el sector político, el social, el mediático y el empresario", reclamó el jefe del Frente de Todos José Mayans. 

Fue después de la exposición del presidente de la oficina de presupuesto del congreso, Marcos Makón, que insistió en destacar que el 50% del gasto del año próximo se destinará a servicios sociales (jubilaciones y todo tipo de asistencia) y otro 10% en subsidios económicos. Y sólo el 12% se destina a "funcionamiento" de los poderes del Estado. 

"Es al revés que en los gobiernos provinciales, que gastan casi todos sus ingresos en salud, educación y seguridad", diferenció. No quiso responder la principal duda de Cambiemos: cómo se solventarán los incrementos en jubilaciones con la nueva ley de movilidad que aún espera el Congreso; y si no habrá nuevas inversiones en IFE y ATP, los planes del Covid 19. 

El Gobierno logró aprobar el presupuesto en Diputados con el voto dividido de Cambiemos 

El martes, el secretario Raúl Rigo había señalado que en el primer caso se especuló con las posibles fórmulas que están en estudio y las asistencias sociales posibles son parte del abultado paquete de servicios, que alcanza la mitad del gasto.

El presupuesto prevé un déficit del 4.5% del PIB, un número alto que el ministro de Hacienda Martín Guzmán no quiere exceder para no alterar la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que se iniciará en las próximas semanas, con la llegada de una nueva misión. 

De hecho, para financiar algunas demandas de los gobernadores se creó un impuesto al juego online, que permitirá recaudar hasta el 5% del valor de cada apuesta y la mitad si se trata de empresas con inversiones locales. 

El resto del déficit se financiará con deuda local y utilidades y adelantos transitorios del Banco Central, suspendidas por este año para bajar la presión sobre los precios y el dólar, que prevén estables para 2021: la inflación está prevista en 30% y el dólar a 102 para diciembre, muy lejos de los valores del mercado paralelo. 

Fotografía HCSN

No fue un tema de debate en el Senado, donde Cambiemos casi no opuso resistencia al apuro del dictamen. Sólo hubo una queja de Esteban Bullrich, el martes, por la ausencia de Guzmán en el Senado durante todo el año: presentó en Diputados el presupuesto y su estrategia para negociar la reestructuración de la deuda. 

Lo cierto es que en la Cámara baja votaron a favor los diputados radicales cercanos a los gobernadores de Jujuy y Corrientes, Gerardo Morales y Gustavo Valdes; y por lo tanto no hay atisbos de complicación en el Senado, donde el oficialismo tiene mayoría simple.

En la exposición, Haroldo Montagu (secretario de Política Económica), Raúl Rigo (secretario de Hacienda) y Diego Bastourre (de Finanzas) reiteraron su confianza en que para 2021 habrá un rebote de la economía por la mayor inversión pública, que subirá de 1.1 a 2.1 del PIB, una cifra que de todos modos es menor a la que había en cualquier presupuesto mayor a 2016 y, además, tendrá impacto si se ejecuta en su totalidad.

Con esa reducción de la carga de intereses, de casi 2 puntos del PIB, Guzmán podrá mantener casi el mismo nivel de gasto pero modificar su dirección y hasta permitirse leves aumentos en subsidios (0,7), prestaciones sociales (0.4%), políticas alimentarias (0.2%) y Aportes del Tesoro Nacional (ATN) (0,3%). 

Martín Lousteau y Esteban Bullrich recordaron que el anuncio de un aumento de las Asignaciones Universales por Hijo que impactará en el gasto. Los funcionarios no hicieron estimaciones, Makón tampoco pero apuntó que en casi todo el mundo el presupuesto de 2020 no fue tenido en cuenta como parámetro por las urgencias del Covid.

"Todos sabemos que el Presupuesto es una foto, la foto del país que quisiéramos tener el año que viene o que prevemos que vamos a tener. En la mayoría de los países, dicta las expectativas del equipo económico y de un presidente sobre lo que puede pasar el año siguiente en ese país y en función de ello se elabora la política económica, pero en la Argentina eso ha sido más complejo" .

"Este Presupuesto es lo que el gobierno nacional creé cumplir y que piensa son las proyecciones que permitirán mejorar el país. Creo que eso algo que queremos todos, tanto oficialismo como oposición, que la Argentina esté mejor. Sabemos que tiene un resultado financiero deficitario, pero también creemos que, en esta situación tremenda de emergencia, lo único que va a sacar al país adelante es el rol activo del estado", cerró Carlos Caserio, presidente de la Comisión de Presupuesto.