El presidente Alberto Fernández visitó Rosario para anunciar el fortalecimiento del Plan Detectar, la estrategia de testeos masivos y aislamiento rápido de asintomáticos para frenar el avance del virus que ingresa en las semanas más difíciles de la ciudad, según sostienen los especialistas.

Sin embargo, el mandatario no solo se refirió a la pandemia, que puso en vilo al sistema sanitario de Santa Fe, sino que abordó uno de los temas que más preocupa a los rosarinos, el crecimiento de la tasa de homicidios e inseguridad: "Rosario es un foco del crimen organizado", aseveró Fernández.

En ese sentido, adelantó que transferirá a Santa Fe tres mil millones de pesos "que se destinarán exclusivamente para que se mejoren las condiciones de seguridad", señaló Fernández y agregó; "le pido al gobernador que le preste atención a Rosario", y le encomendó que se ponga de acuerdo con el intendente Pablo Javkin para definir prioridades.

Le pido al gobernador que le preste atención a Rosario

De esta manera, el presidente no reparó en sutilezas a la hora de reclamarle a Perotti que atienda el principal problema que atraviesa Rosario y que hasta la semana pasada, las víctimas por homicidios superaban a los muertos por covid-19. A su vez, destacó la presencia de los 3 mil efectivos fijos de fuerzas federales con equipamiento y vehículos que hay en Santa Fe.

El presidente junto a su ministro de Salud, Ginés González García, y el intendente de Rosario, Pablo Javkin

TélamSebastián Granata

Asimismo, el presidente aprovechó para reclamarle al Congreso Nacional la aprobación de la reforma judicial que prevé la implementación del sistema acusatorio similar al que rige en Santa Fe y que permitió, más allá de los casos de corrupción que implicaron a algunos fiscales, la resolución rápida de los delitos y condenas efectivas de los culpables en tiempo récord además de contemplar la creación de más tribunales federales que atienden temas sensibles como el narcotráfico y el lavado de dinero.

Previo a las palabras de la máxima autoridad, el gobernador Omar Perotti debió referirse al tema de la inseguridad luego de que Javkin lo incorporase en su discurso: "tenemos que ir reestructurando una fuerza policial que recupere su orgullo", describió el santafesino a la vez que solicitó el acompañamiento de las fuerzas federales. A su vez, apuntó a la situación económica y a las cifras publicó el INDEC la semana pasada donde el Gran Rosario registró un desempleo del 18%.

"Es fundamental generar las condiciones para ofrecer oportunidades. Necesitamos de los planes de desarrollo social, de empleo y de viviendas que mejoren el hábitat pero a su vez que se multiplique la obra pública", afirmó el gobernador.

Otro de los temas que abordaron los tres mandatarios fueron los focos de incendios en las islas del delta del Paraná. Es que la noche previa a la llegada de Fernández a la ciudad, el humo que invadió a la ciudad convirtió a la jornada en una pesadilla para aquellos que tienen problemas respiratorios. Según el análisis de los especialistas, las partículas de cenizas en el ambiente cuadruplicaban el máximo tolerable.

"Contamos con brigadistas peor necesitamos más ayuda para proteger el humedal y prevenir los incendios", solicitó Javkin mientras en las afueras del ex predio de la Sociedad Rural de Rosario, un grupo de manifestantes no pararon de pedir a los gritos la sanción de la Ley de Humedales.

A su turno, el presidente destacó el apoyo de los brigadistas que trabajan en la zona e instó a "perseguir penalmente a los que generan esas quemas. Tenemos que ser inflexibles con quienes dañan la vida y el medio ambiente. La justicia tiene que ser implacable", concluyó.

Alberto Fernández, Omar Perotti y Ginés González García

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