El presidente Alberto Fernández, junto a los siete gobernadores de las provincias que comparten el cauce de la Hidrovía Paraná-Paraguay, firmó en la localidad de Puerto General San Martín el acta por el Acuerdo Federal Hidrovía que prevé la creación de un Consejo Federal y una sociedad estatal que administrará el sistema.

En cuanto al primer organismo, el acta señala que funcionará bajo el área del Ministerio de Transporte y tendrá "un carácter consultivo, no obligatorio" y estará integrado por representantes de las provincias, del sector exportador y sindicatos y tendrá un rol de coordinador de políticas y estrategias sobre la Hidrovía, según se indica en el texto suscrito.

Además, el presidente Alberto Fernández destacó el sentido federal del Acuerdo y adelantó que la sede del nuevo Consejo tendrá asiento en la ciudad de Rosario para "que el poder central se descentralice y lo que pase, dejará de resolverse en una perdida oficina de Buenos Aires", señaló el mandatario.

"Lo que allí se decida será por el consenso de las provincias litoraleñas y decidirán a quién se les entregará la administración", agregó el presidente quien adelantó que próximamente hará lo mismo en Neuquén donde se instalará una sede de la Secretaría de Energía de la Nación para "que Dios no atienda solo en Buenos Aires".

A su vez, el punto central de este acuerdo gira en torno a la creación de una sociedad estatal que administrará el sistema troncal de transporte fluvial y cuyo capital accionario se constituirá en un 51 por ciento en manos del Estado Nacional y el 49% restante se repartirá equitativamente entre las siete provincias que comparten la traza: Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones.

"No estamos privatizando el sistema como dicen por ahí", aclaró el ministro de Transporte Mario Meoni en relación a las inquietudes del sector privado que temen que la nueva sociedad se convierta en un ente burocrático que agregue al sistema costos que, entienden, no serían necesarios: la intención es seguir manteniendo el curso navegable y profundizar el dragado para que haya más tránsito y mejores condiciones", insistió el funcionario nacional.

En cuanto a los objetivos y mecanismos de funcionamiento de la empresa estatal deberán regularse a través de una ley que se discutirá en el Congreso, aunque el Acuerdo habilita para que la misma desarrolle "por sí o por terceros las obras y proyectos necesarios para el desarrollo de la Hidrovía en toda la extensión del sector argentino" y le da facultades para "intervenir en el llamado para una concesión ante el vencimiento de la actual concesión de obra pública por peaje de Dragado y Balizamiento", dice el texto.

Este punto generó algunas objeciones de los sectores que hoy participan de la Hidrovía (las Cámaras de puertos, exportadores, Bolsa de Comercio de Rosario y Unión Industrial Argentina, entre otros) quienes sostienen que el esquema que funciona hace 25 años fue exitoso y que no requiere de cambios importantes más allá de la necesidad del llamado a licitación para el contrato que fue prorrogado a la sociedad Hidrovía S.A. integrada por la argentina EMEPA y la belga Jan de Nul.

El acto se desarrolló en la barranca donde se produjo la Batalla de Punta Quebracho, el 4 de junio de 1846, en el marco de la Guerra del Paraná entre los armada anglo-francesa y las tropas conducidas por Lucio Mansilla que significó el fin del bloque de Gran Bretaña y Francia a Argentina gobernada por Juan Manuel de Rosas. La historia fue reivindicada por el intendente de Puerto General San Martín, Carlos de Grandis.