Oscar Parrilli defendió el artÃculo de la reforma judicial que permitirá a los jueces alertar sobre supuestas presiones de los medios de comunicación para sus fallos y consideró que Cambiemos no quiere la reforma judicial para controlar Comodoro Py.
"Ellos quieren impunidad para Macri y para sus funcionarios y la logran con (el juez Julián) Ercolini, (el fiscal Carlos) Stornelli y (el juez MartÃn) Irurzun. No quieren que haya 46 jueces por sorteo manual, transparente y que los investigue cualquier juez", dijo el senador a radio La Red.
"Queremos que la gente analice, piense y que vea que hay presión mediática. Sacar del oscurantismo. Pero esto no afecta la libertad de expresión. Pueden seguir diciendo lo que quieran. Ni siquiera es una denuncia".
Como explicó LPO, el dictamen de la reforma judicial incorporó al protocolo de actuación de los jueces la obligación de comunicar al Consejo de la Magistratura si reciben "intentos de influencia en sus fallos" de influencias de grupos "mediáticos".
El proyecto original sólo limitaba las posibles presiones a grupos de poderes polÃticos, económicos, judiciales, legislativos o del Poder Ejecutivo, pero Parrilli pidió sumar a los medios y la oposición no tardó en denunciar posibles restricciones a la libertad de expresión.
"La cláusula Parrilli que se incorporó a la Reforma Judicial es inconstitucional y viola el Pacto de San José de Costa Rica. Por eso vamos a ampliar la denuncia que hicimos ante la RelatorÃa Especial de Libertad de Expresión de la OEA", advirtió temprano el diputado radical Luis Petri.
"Se preguntan de qué manera puede este artÃculo del dictamen afectar la libertad de expresión. Cómo serÃa el mecanismo de presión? No lo explica. Entonces una noticia lo puede ser. EscribÃs una nota sobre un juez y tenes denuncias en tu contra. AUTOCENSURA. Eso debemos evitar", siguió su compañera de bloque Karina Banfi.
Parrilli se defendió. "No dice denuncia: sino que los jueces deben informar cuando reciben presiones de los poderes polÃticos, económicos y le agregamos mediáticos. No tiene pena y ni siquiera es delito. Queremos sacarle el velo. Hay amenazas a los jueces con mandarle a agredir a los hijos", enumeró.
El senador habÃa propuesto esta incorporación en el primer plenario de comisiones, cuando expuso la ministra de Justicia Marcela Losardo, a quien en el kirchnerismo acusan de no ponerle el cuerpo a la reforma. Se mantuvo en contacto con los legisladores el fin de semana para negociar cambios al proyecto original, pero no volvió a hablar tras su primera exposición.
Los constitucionalistas Andrés Gil DomÃnguez y Daniel Sabsay habÃan anticipado su rechazo a ese artÃculo y el primero de ellos, que integra el comité de expertos que debate la otra reforma judicial, ratificó su posición en una columna a ClarÃn.
"La jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos receptada por la Corte Suprema de Justicia es clara y precisa en la protección convencional deparada a la libertad de expresión y de información".
"Lo 'mediático' en el campo de la cuarta revolución industrial y las comunicaciones digitales sin audiencias fijas ni productores de contenidos unÃvocos se torna obsoleto, pero a la vez, problemático en cuanto habilitarÃa cualquier denuncia por parte de un juez o jueza respecto de los contenidos producidos en las redes sociales o en otros entramados de la digitalidad", señalo.
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Lo siguen mandando a hacer operetas ?
a) Mantener un trato equivalente con las partes, sus representes y abogados o abogadas.
b) No realizar comportamientos que constituyan conductas de favoritismo, predisposición o prejuicio, respecto de cualquiera de las partes, manteniendo la imparcialidad.
c) Garantizar que las personas reciban un trato digno e igualitario.
d) Ejercer sus funciones libres de interferencias.
e) Comunicar en forma inmediata al CONSEJO DE LA MAGISTIRATURA de la Nación cualquier intento de influencia en sus decisiones por parte de poderes políticos, económicos o mediáticos, miembros del Poder Judicial, Ejecutivo o Legislativo, amistades o grupos de presión de cualquier índole, y solicitar las medidas necesarias para su resguardo.
f) Evitar que el clamor público y el miedo a la crítica incidan en sus decisiones, y en ningún caso deberán actuar sobre la base de consideraciones de popularidad, notoriedad u otras motivaciones impropias.