Una deuda de las provincias con el Fondo de Garantía de Sostenibilidad (FGS) de la Anses por $102.000 millones fue el motivo que reunió a 20 gobernadores este miércoles por la tarde con el ministro del Interior, Fernanda Raverta, Máximo Kirchner y Sergio Massa.

Los recursos recaudados con el Blanqueo de 2016-2017 para la Reparación Histórica se terminan este mes y, a partir del mes que viene, será la Anses quien pase a desembolsar los $10.000 millones de los jubilados que aceptaron el aumento de la Reparación Histórica a cambio de abandonar los reclamos judiciales de actualización de haberes. Y para tener con qué afrontar este gasto, Raverta comenzó a retenerles a las 20 provincias los pagos sobre una deuda por un total de 102.000 millones que tienen con la Anses. Solo en agosto, son unos $25.500 millones de estos mutuos entre las provincias y el FGS.

Solo San Luis, Córdoba y Santa Fe no están endeudadas con la Anses. Y por un acuerdo político alcanzado en febrero para que los gobernadores acompañaran la reestructuración de la deuda, el FGS había suspendido el cobro.

Si deja de ser responsabilidad del FGS atender a la Reparación Histórica y pasa cubrirlo el Tesoro a partir de Rentas Generales, entonces los gobernadores podrán refinanciar estos mutuos. Por eso, hoy también ingresó en la Cámara de Diputados un proyecto de Ley para que esta erogación pase a manos del Ministerio de Economía.

En el encuentro en el Salón de los Escudos de Casa de Gobierno,, convinieron que los gobernadores postergarán 45 días los pagos mediante una nota y la Nación les reintegrará las coparticipaciones retenidas en concepto de garantía de cobro. Capitanich -que la semana próxima debería desembolsar $1.515 millones- y Kicillof -que a fin de mes debería pagar $6.685 millones- fueron los únicos en participar presencialmente del encuentro. El resto de los mandatarios- que ese mes tendrían que afrontar $17.300 millones- lo hicieron de forma virtual.