Aerolíneas Argentinas y Austral suspendieron a 4.000 trabajadores por los meses de junio y julio con un acuerdo alcanzado con los gremios en el marco del artículo 223 de la Ley de Contrato de Trabajo.

El acuerdo permite a la empresa ahorrarse $225 millones por mes en concepto de contribuciones y a los trabajadores preservar los salarios de bolsillo mediante una asignación no remunerativa, que ya venían con reducciones de entre el 10% y el 20% dependiendo del área de la empresa en la que se desempeñan los trabajadores. Estas reducciones son por conceptos variables y viáticos, que ya le venían permitiendo a la empresa una reducción del costo salarial del orden de los $130 millones mensuales gracias a que los que siguen en tareas lo hacen bajo la modalidad de home office.

Los 4.000 empleados suspendidos son aquellos que no están cumpliendo funciones con motivo de la cuarentena y además de sus ingresos conservarán la obra social.

Desde la empresa aseguraron a este medio que se trata de una medida que busca proteger y preservar la totalidad de las fuentes de trabajo, ante la crisis más dura que atraviesa la industria aerocomercial. La empresa perdió el 97% de sus ingresos y tiene prácticamente la totalidad de los aviones en tierra.

Los cinco gremios sacaron un comunicado conjunto informando que las suspensiones son de carácter no punitivo y que el aguinaldo está garantizado.