En medio de la polémica entre el gobierno porteño y el bonaerense por la flexibilización de la cuarentena, Sergio Berni echó más leña al fuego y sugirió que podría "aislarse" a la Ciudad para evitar la propagación de contagios, una idea que fue rápidamente descartada cerca de Axel Kicillof.

El jefe de gabinete bonaerense, Carlos Bianco, y la ministra de Gobierno, Teresa García, tuvieron que salir a descartar la idea, en un intento de evitar una escalada aun mayor con la administración de Horacio Rodríguez Larreta.

El gobernador "no está considerado aislar a la provincia de la Capital", afirmó García, mientras que Bianco dijo que "no es una herramienta que se esté manejando". "No es una necesidad", cerró. 

"¿Hay que blindar la Capital Federal?", le preguntaron anoche a Berni en una entrevista en América TV. "Hoy no", respondió el ministro. "¿Y mañana?", insistió el periodista. "No sé. Y el que se lo diga, miente", aseguró categórico el funcionario bonaerense.

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"La Ciudad vive del comercio. La Provincia vive de la industria manufacturera. Entonces, la Capital Federal pone los comercios y la Provincia pone la gente que va a trabajar", dijo Berni, que luego trazó un paralelo con el tráfico de drogas a Estados Unidos y los muertos en Colombia y México.

La Ciudad dice que un cuarto de los contagios porteños son del Conurbano

Más allá de negar la idea de Berni, Teresa García reconoció que existe preocupación por el mayor flujo de tránsito entre el Conurbano y la capital. "Si no reforzamos el control en los accesos, difícilmente sabremos si las personas que vienen en el auto tienen el permiso de circulación para actividad esencial", precisó la ministro y agregó que preocupa "que haya cada vez más gente en la calle porque genera movilidad de las personas desde la provincia a la Ciudad ".

En declaraciones a radio La Red, la funcionaria detalló que también subió "el porcentaje de ocupación en el transporte público" desde que se habilitaron actividades y remarcó la necesidad de "evitar movilidad de la gente porque el virus no se transporta sólo sino que lo traslada la gente en la calle".

García buscó dar por cerrada la tensión con la Ciudad y atribuyó las diferencias a situaciones "lógicas". "Nada más lejos de eso: la Ciudad de Buenos Aires y la provincia vienen trabajando desde el primer día", enfatizó la ministra, quien insistió en considerar "entendible que se tengan diferencias en función de cuidar a la gente". "El jefe de Gobierno porteño hace una defensa de la base económica de la Ciudad, que es el comercio y los servicios. Y el gobernador defiende la base de sustentación de la provincia, que son la actividades industriales", remarcó.