Argentina incumplió con el pago de la cuota de 2.100 millones de dólares al Club de París que vencía este martes. Era la última del acuerdo alcanzado por Axel Kicillof en 2014. Así lo confirmó el ministro Guzmán en una entrevista con la agencia Reuters.

En marzo, el ministro ya les había adelantado a los miembros del Club de París la decisión de posponer hasta el 5 de mayo de 2021 el pago de la cuota, tal como se lo reveló a la SEC cuando presentó los prospectos de los bonos a emitir para la reestructuración de la deuda. Y el 7 de abril, les elevó "una propuesta para modificar los términos existentes de dicho acuerdo alcanzado en 2014, buscando mayormente una extensión de los vencimientos y una significativa reducción de las tasa de interés". Es que en 2014, para cerrar ese capítulo de la deuda Kicillof les ofreció una mayor tasa de interés.

Según dijo el ministro a la agencia internacional, los acreedores se mostraron "receptivos" a su pedido de postergación de los vencimientos, aunque técnicamente la letra chica del acuerdo le da tiempo hasta el último día de este mes para hacer el pago y no necesariamente por la totalidad, sino por la mitad y cancelar el resto el año próximo.

Precisamente, gracias al plazo de negociación que permiten estos pagos, en la agenda del Gobierno primero está la reestructuración de la deuda con los bonistas privados bajo ley extranjera, luego la negociación de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que descomprima el calendario de vencimientos de los casi 45.000 millones de dólares de deuda y por último está en Club de París porque poseen 365 días para la renegociación del acuerdo.

Hasta el momento y en medio de los pedidos para la condonación de la deuda, el Club de París le había advertido a la Argentina que no calificaba para la suspensión de los pagos, un pedido que Guzmán había hecho extensivo durante la Cumbre telemática de ministros de Finanzas del G20 no solo para los países más pobres, sino a todos países con problemas financieros.

En la entrevista a Reuters, el ministro también afirmó que "No estamos planeando cambiar la fecha límite" de aceptación de su propuesta de reestructuración a los bonistas y reconoció que las negocaciones vienen "difíciles". Los acreedores ya han anunciado públicamente sus negativas a la propuesta oficial, por lo que el Gobierno les pidió que les hicieran contrapropuestas que pasen "la prueba del sentido común".