Desconfinamiento total o por regiones. Ese el debate que por estos días atraviesa a los gobiernos de distintos países que buscan la mejor manera de aflojar la cuarentena para recomponer la economía, pero sin provocar un desbande sanitario que genere una nueva ola de contagios de coronavirus.

Emmanuel Macron descartó este jueves un desconfinamiento por regiones en Francia y sugirió que sólo habrá una salida total. El mandatario mantuvo una videoconferencia con las autoridades locales y, si bien dijo que tendrán en cuenta las peculiaridades de cada zona, dejó en claro que la decisión sobre el fin de la cuarentena será nacional.

El mandatario galo, que fijó para el 11 de mayo el regreso de las clases, sostiene que más allá del diálogo con las regiones es el Estado nacional el que debe asumir la dirección de la política de sanidad. Por lo tanto, avisó que el fin del confinamiento será decidido y regulado desde el punto de vista nacional.

Macron anuncia la reapertura de la economía y arriesga con el regreso de las clases

El debate sobre la política de confinamiento por regiones tuvo un nivel de tensión altísimo en Estados Unidos, donde Donald Trump se enfrentó de manera feroz con los gobernadores demócratas que cerraron sus economías. A tal punto que el presidente empujó a sus partidarios a movilizarse en todos los estados para que presionen a los líderes locales con la salida del confinamiento.

Lo paradójico es que Trump tuvo que volver sobre sus pasos y terminó retando públicamente al gobernador de Georgia, el republicano Brian Kemp, por haber ordenado la reapertura incluso de los comercios donde se agolpa gente, como gimnasios, restaurantes y cines. "Le dije 'tu tomas las decisiones', le dije 'no estás siguiendo los protocolos, pero te voy a dejar tomar tu decisión, pero quiero que la gente en Georgia esté segura, y no quiero que esto estalle porque estás decidiendo hacer algo que no está en los protocolos'", contó Trump. "No estoy contento con Brian Kemp", se quejó.

En el caso de España, Pedro Sánchez apuesta por ahora a un modelo similar al de Macron, en el que la decisión final es del gobierno central, aunque el modelo de salida de la cuarentena todavía no está claro y podría realizarse por zonas

El líder del PSOE ha centralizado todas las decisiones en el Ministerio de Sanidad. Los gobiernos autonómicos tienen que realizar planes de desescalada en función de su situación pero es el gobierno central el que los estudia y define si los aplica. En un primer momento se descartó hacer el desconfinamiento por comunidades autónomas porque pueden ser territorios muy grandes y se apostó a hacerlo por zonas.

Confirman que la cuarentena sigue después de abril, con aperturas en el interior

En Argentina, Alberto Fernández apostó en esta tercera etapa (que se profundizará en la cuarta a anunciarse en las próximas horas) a la cuarentena focalizada y al levantamiento de las restricciones por actividad en las ciudades y provincias sin casos o con poca circulación del virus.

El modelo de Fernández es que los gobernadores proponen y un comité integrado por la Jefatura de Gabinete y el Ministerio de Salud aprueba o no el levantamiento de las restricciones. Más allá de las actividades habilitadas a nivel nacional, a partir de la semana próxima habrá obras privadas en nueve provincias y se autoriza el trabajo de abogados y contadores en otras seis. Aunque hay provincias enteras sin casos, como Formosa o Catamarca, no se habla por ahora de levantar totalmente las restricciones.

Más allá de este esquema, en muchas provincias y ciudades hubo decisiones que estuvieron por fuera de las decisiones nacionales. Gobernadores e intendentes habilitaron actividades por su cuenta, como las obras privadas que el jujeño Gerardo Morales primero autorizó y después pidió el permiso nacional. 

AP

En el caso de México, el proceso de discusión es el contrario. Actualmente lo que se debate es la regionalización de las decisiones no para salir de la cuarentena sino para endurecerla, ya que allí el gobierno de Andrés Manuel López Obrador evitó el confinamiento obligatorio -que el presidente considera "antidemocrático"- y apostó a la "conciencia" y la "solidaridad" para que se dé el distanciamiento social.

En ese contexto, ya hay algunos gobernadores que se salieron de la línea del gobierno federal y aplicaron medidas más duras para garantizar el confinamiento, como Carlos Mendoza Davis, de Baja California Sur; Enrique Alfaro, de Jalisco; o Silvano Aureoles, de Michoacán. 

El gobierno de AMLO anunció que el 17 de mayo anunció que los municipios que no tengan casos (o pocos casos) podrán retomar actividades normalmente, mientras que el resto seguirá en cuarentena hasta el 31 de mayo. Pero dependerá de cómo sigue la curva de los contagios si los gobernadores se atienen a la línea del gobierno federal o mantienen el aislamiento.