La interna del PRO está al rojo vivo en medio de la cuarentena por las diferencias entre el ala dura más cercana a Mauricio Macri y el ala política de María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y los intendentes.

La ex gobernadora bonaerense no participó de la videoconferencia que hizo el ex presidente el domingo en la que cuestionó el manejo económico del gobierno de Alberto Fernández. Vidal hizo su propia videoconferencia este lunes con los diputados y senadores provinciales del PRO en las que les pidió "no jugar a la oposición" en medio de la pandemia. "La sociedad pide otra cosa", dijo la ex gobernadora, que hacía alusión al sector del PRO que encabeza Patricia Bullrich, con Macri detrás y también integran Miguel Pichetto y Guillermo Dietrich.

El ala dura del PRO continúa en la posición intransigente con el peronismo previa a la pandemia. Esa ala choca con los dirigentes con responsabilidad territorial, que necesitan fondos para hacer frente a la pandemia en sus distritos. Este grupo, con Larreta a la cabeza, tiene diálogo constante con el Gobierno nacional y el bonaerense. 

La tensión entre ambos bandos rearmó al mapa político histórico del PRO de tal forma que Jorge Macri quedó del mismo mando que Vidal, una situación impensada meses atrás.

Macri le pidió a Alberto no quebrar el "aparato productivo" 

El intendente de Vicente López incluso niguneó a su primo cuando el lunes por la noche le preguntaron en la TV por qué no había participado de la videoconferencia que encabezó el ex presidente: "Tenía trabajo", chicaneó.

La bajada que dio Vidal es de colaborar con el Gobierno de Axel Kicillof, lo que implica no criticar sin sentido y trabajar coordinadamente sin poner palos en la rueda. Los encargados de negociar con el oficialismo bonaerense son Maxi Abad, jefe de bloque de Cambiemos en la Cámara baja bonaerense y el diputado Adrían Urreli, del riñón de Néstor Grindetti. Se suman Alex Campbell y Matias Ranzini, hombre de Cristian Ritondo, que articula con varios sectores del peronismo. En el Senado, en tanto, las negociaciones con el peronismo están a cargo del presidente del bloque, Roberto Costa, y del senador platense Juan Pablo Allan, hombre de Esteban Bulrrich.

Los dos sectores tuvieron un fuerte enfrentamiento en los últimos días por la campaña de la oposición para que los políticos se bajen los sueldos. "El fulbito para la tribuna no va en este momento", dijeron a LPO en el entorno de uno de los intendentes del PRO que habla casi a diario con la Rosada.