En marzo de 2017 el Senado sancionó la ley de cannabis medicinal, que habilitaba el uso de esa sustancia por indicación médica y promovía la investigación científica para definir sus alcances.

Había pasado un año de debate con madres de chicos afectados con patologías como epilepsia refractaria que mostraban sus mejoras por consumir cannabis, además de médicos y científicos que investigaron los beneficios de su uso.

Pero el festejo en el Congreso se frustró cuando varios meses más tarde Mauricio Macri reglamentó la ley con varios recortes. El principal fue borrar el artículo que creaba un registro de madres que cultivan cannabis para sus hijos para que pudieran seguir haciéndolo sin ser acusadas de producir y comercializar marihuana.

Tampoco hubo inversión en la investigación y la provisión se limitó a los afectados por epilepsia refractaria, aun cuando muchos médicos la solicitan para artrosis, mal de Parkinson, fibromialgia u otras patologías oncológicas.

Comprobaron que el cannabis aporta tonicidad muscular y ayuda a la movilidad corporal de los pacientes. Aun legalizado, es casi imposible conseguirlo porque el Inta no cumplió con las pautas de cultivo prometidas en la ley y el Ministerio de Salud no contrató laboratorios para que produzcan fármacos con esas propiedades. 

Ayudaron algunas provincias con legislación propia para producir, como Jujuy, pero la mayoría de las madres que necesitaron cannabis tuvieron que importando a costos altísimos. Diputados del Frente de Todos y las organizaciones que militan la causa se propusieron corregir estos problemas y encontraron como aliado a Diego Maradona.

El técnico de Gimnasia se mostró con una madre de la ONG "La Semilla" y respaldó el auto cultivo de cannabis, prohibido por la reglamentación de Macri. "Apoyemos el auto cultivo para que nuestros hijos vivan mejor y tengan una calidad de vida mucho mejor de la que tuvimos nosotros", sostuvo en un video.

Su interés está vinculado a los problemas de salud de su hijo Diego Fernando que lo llevaron a informarse sobre las ventajas del cannabis y las dificultades de su uso por ser ilegal. 

"Estamos muy agradecidos con los distintos apoyos que se van sumando a este trabajo conjunto, va tomar fuerza porque es una lucha de las madres, un derecho de los pacientes y un compromiso del estado", se congració Carolina Gaillard, diputada del Frente de Todos y una de las promotoras de la ley en 2017.

Ahora trabaja en otra norma, pero antes podría haber una reglamentación más amplia de la que está vigente. En eso trabajan el Inta, el Conicet y los ministerios de Salud y de Seguridad.

Los abusos policiales siguen siendo un problema: hace dos años, las organizaciones identificaron una detención de una mujer de 64 años en Misiones que cultivaba cannabis para tratar su epilepsia. Sólo es posible evitarlo con otra ley. En eso trabaja el peronismo, con respaldo de Maradona.