El ex canciller Boris Johnson fue elegido líder del Partido Conservador y será el próximo primer ministro del Reino Unido, en reemplazo de Theresa May que dejará el cargo este miércoles arrastrada por la crisis del Brexit.

Johnson se impuso en la elección interna de los conservadores frente al actual ministro de Exteriores, Jeremy Hunt, en un proceso electoral que empezó el pasado junio tras el anuncio de dimisión de May. En las últimas semanas, los 160.000 militantes "tories" votaron en estas primarias, después de que los diputados del partido celebrasen una serie de elecciones para ir eliminando a los distintos candidatos -un total de 10- hasta que quedaron dos. Johnson casi duplicó en votos a Hunt aunque no llegó a los 100 mil sufragios, lo que fue remarcado por los laboristas.

La escasa cantidad de votos que definieron en los hechos al primer ministro de un país de 66 millones de habitantes, de inmediato generaron críticas y en las redes se viralizó el hashtag #NotMyPM (No mi Primer Ministro).

Tras ser proclamado, Johnson brindó un apasionado pero muy breve discurso en el que anunció que "unirá" y "dará energía" al Reino Unido. Además confirmó que concretará la salida de la Unión Europea el 31 de octubre, algo que había repetido durante la campaña, y que le valió el apoyo del ala dura de los conservadores.

Para compensar el costo económico y social que se prevé en caso de un Brexit "duro", Johnson prometió una suerte de "Plan Marshall" británico con masivas inyecciones de fondos públicos y reducción de impuestos, que economistas del reino estiman que diparará una deuda externa que ya está en el 80 por ciento del PBI británico.

Johnson, que fue felicitado por su amigo Trump, ha sido criticado por sectores de su partido que están a favor de un Brexit suave. Sin embargo, el ex canciller sostiene que se trata de un proceso "a todo o nada", lo que ha disparado especulaciones sobre la posibilidad de que el país salga de la UE sin pacto alguno. Para compensar el costo económico y social que se prevé en caso de un Brexit "duro", Johnson prometió una suerte de "Plan Marshall" británico con masivas inyecciones de fondos públicos y reducción de impuestos, que economistas del reino estiman que diparará una deuda externa que ya está en el 80 por ciento del PBI británico.

El ex alcalde de Londres es considerado un "brexiteer" (fue un activo militante en la campaña del referéndum) y ha chocado con May por su política de negociar con la UE la salida del bloque, lo que le llevó a dimitir al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores en julio del año pasado.   

Ante esto, May lo felicitó este martes y lo invitó a trabajar juntos  para ejecutar un Brexit que "funcione para todo el Reino Unido" y mantener al líder laborista, Jeremy Corbyn, "fuera del Gobierno". En cambio, Corbyn llamó a convocar unas elecciones generales para que sea la totalidad del país quien elija al nuevo primer ministro.

Algunos miembros del Ejecutivo de May ya adelantaron su intención de no servir bajo el mandato de Johnson, entre ellos el proeuropeo titular de Economía, Philip Hammond; el ministro de Justicia, David Gauke, y el responsable de Cooperación Internacional, Rory Stewart. Gauke presentó la renuncia este martes.

Theresa May

Con fama de histriónico y sentido del humor, Johnson genera pasiones y odios a partes iguales, entre los que le ven como un político talentoso y capaz de reunir abrumadores apoyos entre el electorado, y los que lo consideran superficial e irresponsable. No pocas veces ha sido acusado de racista, por lo que muchos lo emparentan con Trump. Además, arrastra numerosos escándalos con mujeres y los feroces tabloides sensacionalistas británicos ya se frotan las manos por las hitorias que prevén les deparará la mudanza de Johnson a la casa de Downing Street con su novia veinte años menor, Carrie Symonds.

El cambio de primer ministro se producirá el miércoles cuando May acuda al palacio de Buckingham para presentar formalmente su dimisión a la reina Isabel II y comunicarle que su partido tiene un nuevo líder. Después, el nuevo premier irá al palacio para celebrar la audiencia de rigor con la jefa de Estado, antes de trasladarse a Downing Street para empezar a nombrar a sus ministros.

Una encuesta publicada este martes por el sitio YouGov reveló que Johnson tiene una imagen positiva de apenas el 31 por ciento, contra el 48 por ciento que tenía May al inicio de su gobierno.