El próximo 10 de diciembre, Miguel Lifschitz deberá entregarle las llaves de la Casa Gris al peronista Omar Perotti y migrar hacia la Cámara de Diputados de la provincia donde dirigirá el bloque mayoritario -28 de 50- compuesto por socialistas, radicales y partidos menores que integran el Frente Progresista.
Su primer cometido es terminar la gestión como el gobernador que más obras de servicios e infraestructura realizó y que le dio a los intendentes y jefes comunales de toda la provincia la posibilidad de mejorar sus localidades.
Desde allÃ, buscará impulsar la renovación generacional del partido y darle una nueva configuración a la fuerza que gobernó durante tres décadas la ciudad de Rosario y 12 años la provincia de Santa Fe.
Los resultados de las últimas elecciones, además de desplazar al socialismo de los principales lugares de poder de la provincia, dejaron expuesta las diferencias irreconciliables entre Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz.
La derrota en Santa Fe agrava la interna entre Lifschitz y Bonfatti
Mientras que el gobernador le reprocha a Bonfatti haberle frenado la reforma constitucional en la Cámara de Diputados que podrÃa haberlo habilitado a una reelección y evitar que ganara el peronismo, en el entorno del candidato derrotado siempre desconfiaron del pragmatismo de Lifschitz a quien le reconocen excelentes aptitudes para la gestión pero menos muñeca a la hora de cerrar acuerdos polÃticos.
Como sea, las recriminaciones ya son cosa del pasado y el gobernador apuesta al recambio generacional para revitalizar el partido además de reforzar el Frente Progresista con los 200 intendentes y jefes comunales que permanecen en la gestión (la mayorÃa son del radicalismo no macrista).
Lifschitz ya empezó a marcar el sendero hacia ese objetivo eligiendo a Enrique Estévez para que encabece la lista de diputados nacionales de la fórmula Lavagna-Urtubey. El presidente del partido a nivel provincial e hijo del histórico Guillermo Estévez Boero desplazó del primer lugar a Horacio Ghirardi, el hombre de la vieja guardia propuesto por Bonfatti.
El núcleo de la renovación está integrado por jóvenes dirigentes como JoaquÃn "Popi" Blanco, Pablo Lamberto, MatÃas Figueroa y Verónica Irizar, los abanderados del "recambio generacional con vocación de militancia" como definen en la Casa Gris mientras que los detractores los llaman "el club de los hijos" por provenir de familias históricas del partido.
Mientras tanto, Lifschitz organizó varias cenas de camaraderÃa para estrechar vÃnculos y reagrupar las fuerzas del Frente Progresista con los intendentes, jefes comunales, el bloque de diputados y con el de senadores. A pesar de haber perdido la provincia, destacan que el Frente sigue gobernando más de 200 localidades entre ellas, las ciudades más importantes de la provincia como Rosario, Santa Fe y Venado Tuerto mientras que el peronismo gestiona poco más de 70.
Sin embargo, el gobernador tiene un desafÃo de cara al 10 de diciembre que es asegurarse la presidencia de la Cámara de Diputados donde según la Constitución provincial, que distribuye las bancas a través del sistema de mayorÃa y el que gana se lleva 28 de las 50 renovándose Ãntegramente cada cuatro años, tiene que fidelizar esos votos. De perder tres legisladores pone en riesgo esa posibilidad.
"El peronismo les está caminando el bloque a Lifschitz", afirmó a LPO una fuente al tanto del ámbito legislativo. Esto significa que hay operadores trabajando con diputados electos del radicalismo como de los partidos menores para quebrar a la mayorÃa y lograr que se elija otra autoridad en la Cámara.
Ya existe un antecedente. En el 2011, MarÃa Eugenia Bielsa fue la candidata más votada y según la tradición era quien debÃa presidir Diputados pero una rebelión que se gestó desde el peronismo la desplazó del sillón y la arquitecta terminó renunciando a su banca con fuertes denuncias a sus pares.
A su vez, Omar Perotti tensionó el proceso de transición advirtiendo que pedirá a la AGN una auditorÃa de la gestión socialista. También pondrá la lupa sobre los cargos polÃticos que, según denuncia, se han multiplicado innecesariamente con el Frente Progresista.
Sin embargo, los movimientos en Santa Fe dependerán de lo que ocurra en las elecciones nacionales. Si el peronismo vuelve al gobierno nacional, Lifschitz podrá posicionarse como el principal referente de la oposición en la provincia volviendo a encolumnar en su espacio al radicalismo.
Pero si Macri logra la reelección, difÃcilmente los sectores de la UCR que continúan en el Frente Progresista, sobre todo aquellos que tienen responsabilidad en la gestión, se mantengan firme en este tercer espacio.
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- 410/07/1907:23El socialismo es un invento de vagos que quieren vivir de arriba, sólo genera pobreza y hambre. La única manera de salir adelante es el libre mercado, así lo demuestra la historia y el mundo. Sólo los paises que apoyan al sector privado son ricos y los que son comunistas como Argentina son pobres.
- 310/07/1905:18asi que Lifschitz es la renovacion, jajaa
- 209/07/1923:47angurrientos, ganaron con el radicalismo, durante años les aportaron fiscales y logística, cuando los radichas les dijeron ahora algo mas para nosotros, se creyeron que eran los responsables de los triunfos, fueron separados y con el impresentable de Bonfatti, un nadie...así terminaron, entregaron la provincia al peronismo que la destruyo...perotti desguazo el banco de santa fe, imaginen lo que va a hacer con la pcia...como les gusta el poder!! son tan angurrientos que se suicidan sin darse cuenta, me dan verguenza como santafecino...
- 109/07/1918:03Renovación y Lifschitz juntos es un oximoron...cuiden los kiosquitos mientras puedan, muchachos