Con los votos de MartÃn Lousteau el oficialismo consiguió aprobar modificaciones al Código Contravencional que permitirán encarcelar a los "trapitos" que ofrezcan el servicio. Los espectáculos masivos serán un agravante para las penas. Acoso callejero y ruidos molestos tendrán penas más duras.
Los "trapitos" fueron uno de los principales "enemigos" del PRO desde que Mauricio Macri asumió la jefatura de Gobierno, pero el oficialismo nunca logró conseguir los votos necesarios para avanzar con normativas punitivas contra los cuidacoches.
Desde hace varios dÃas se comentaba que la Coalición CÃvica no acompañarÃa el proyecto de trapitos y asà fue: los "lilitos" votaron el Código en general pero rechazaron los artÃculos que hacÃan referencia a los cuidacoches.
Hasta ahora era necesario probar que los "trapitos" o limpiavidrios exigÃan dinero para castigarlos, pero las modificaciones harán más fácil el castigo, aunque según pudo saber LPO la prohibición no será total.
"Este gobierno tiene el discurso de Bolsonaro pero después gobierna con el centro", bromeó un diputado opositor en referencia a la continuidad laboral de los "trapitos": podrán seguir trabajando si tienen autorización del Ejecutivo.
"Ofrecer o prestar el servicio será suficiente para accionar", explicó Daniel Presti, del PRO. El legislador que junto a Diego MarÃas tuvo a cargo la redacción del Código, aseguró que se trata de una demanda de los fiscales que hasta ahora tenÃan dificultadas para enjuiciar a los "trapitos".
En la norma básica "la pena es la utilidad pública", mientras que para los agravantes, como cuando se trate de espectáculos masivos como partidos de fútbol o recitales, habrá penas de cárcel de 7 a 15 dÃas. Y se penará la reincidencia.
"El eje troncal es la perspectiva de género", completó Presti en referencia a los artÃculos que endurecen los castigos contra el acoso y el hostigamiento callejero y hostigamiento digital.
"Este Código es oportunista porque utiliza a las mujeres para sancionar un código represivo", se quejó Fernando Vilardo de Autodeterminación y Libertad. "No podemos darle más herramientas represivas a este gobierno", criticó Gabriel Solano del PO.
Leandro Santoro fue uno de los encargados de defender la posición de Unidad Ciudadana. "Detrás de todo esto está la criminalización de la pobreza y de un grupo de personas que toma esto como un trabajo para sobrevivir", afirmó.
"Algunos dicen que es una vuelta a los edictos, pero pareciera que hay una búsqueda de acercarlo al Código Penal. No avalamos las denuncias anónimas", señaló Roy Cortina que votó en contra del Código pero a favor de los artÃculos que prohÃben los trapitos.
La denuncia anónima fue uno de las cuestiones que causó más controversia y desde Evolución cuestionaron ese aspecto de la normativa. "Una denuncia no puede ser anónima, puede tener identidad reservada pero no anónima porque hay un funcionario que la recibe", apuntó Leandro HalperÃn de Evolución.
El legislador logró que el "estado de necesidad justificante como causal de inimputabilidad" fuera agregado al Código. Se trata de una novedad para el sistema jurÃdico argentino que podrá aplicarse en cualquiera de las contravenciones previstas en el Código.
"El espÃritu napeoleónico se apoderó de este gobierno, no les quedó código por tratar", chicaneó Myriam Bregman antes de pedir más "prolijidad": "ya no sabemos ni siquiera lo que discutimos", protestó la ex diputada. Este año el Ejecutivo logró modificar, entre otros, los códigos urbanÃsticos, de edificación y sancionó el electoral.
Los artistas callejeros fueron otro de los temas de debate, pero el oficialismo decidió excluirlos de las sanciones siempre que se trate de espectáculos a la gorra. Sin embargo algunos de los recitales podrÃan encuadrarse bajo esta contravención.
Las disputas entre vecinos quedarán en el ámbito privado pero en caso de que haya ruidos molestos en la vÃa pública la policÃa podrá intervenir por más que no haya denuncia alguna. "No está bueno darle estas herramientas a la policÃa", comentaron desde la oposición.
"A partir de ahora los vecinos de la Ciudad van a tener una legislación que los proteja de las mafias que operan en el espacio público y que ahora combatiremos desde el estado con leyes más justas", aseguró el Vicejefe de Gobierno, Diego Santilli.
"Nuestro rol es estar a la altura de los cambios sociales y generar un marco legal adecuado para solucionar viejos problemas no resueltos, y para solucionar nuevas realidades problemáticas como, por ejemplo, el cyberacoso", consideró Natalia Fidel de Vamos Juntos.
El Congreso actualmente debate un proyecto de Patricia Bullrich que entre los cambios que impone, entre otras, la prohibición de los "trapito" y la tipifica como un delito. La iniciativa fue impugnada por varios legisladores nacionales que cuestionan la intervención de Casa Rosada en el espacio público: y las modificaciones aprobadas en la Legislatura empeoran las posibilidades de éxito de su proyecto.
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Despues de años de oposición de los KA, que no querían sacar a sus "socios" de la calle, por suerte dejaran de molestar estos trapitos, extorsionadores todo terreno