Cambiemos buscará aprobar la ley que aumenta penas por delitos en los estadios de fútbol, que tuvo duras críticas de todos los bloques y esta mañana fue reescrita en un plenario de comisiones.

Como explicó LPO, diputados oficialistas y opositores consideraron excesivas muchas penas, que llegaban a igualar la tenencia de armas al homicidio; y Gabriela Burgos, diputada radical y presidenta de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales, escribió un dictamen hasta la madrugada junto a sus pares Carla Pitiot y Vanesa Massetani, del Frente Renovador.

Pitiot anticipó el respaldo de su bloque a partir de modificaciones como la reducción de penas que convertiría a muchos delitos en excarcelables y otros quedarían sujetos a tipificaciones ya existentes, como la venta de entradas falsas, que sería una estafa. La definición de "inmediaciones" quedaría sujeta a los municipios y a las fuerzas de seguridad.

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Se eliminó el peligro de avalancha, pero quedarían penados con hasta 6 meses de prisión los "trapitos", como se denomina a las personas que exigen dinero en estacionamientos públicos. No irían a prisión.

El kirchnerismo pidió sin éxito demorar el debate hasta la semana próxima, para pulir mejor un texto final, pero Burgos prefirió hacer los cambios en el recinto. "Lo que no hagamos ahora, lo hará el Senado", alertó Daniel Scioli, a cargo de la comisión de Deportes.

"Los trapitos serán delitos y el "Rafa" Di Zeo está en Madrid. Y esto tiene que ver con las inconsistencias no solamente desde la perspectiva penal sino del financiamiento de algo ilícito, que es pate de una cadena de delitos", se molestó Adrián Grana, del FpV y recordó los vínculos de Mauricio Macri con los simpatizantes de Boca Juniors.

"Siempre tuvo vocación de diálogo y por eso no firmamos dictamen el miércoles", respondió Burgos, no quiso esperar más e incorporó la ley al largo temario de la sesión de esta tarde. Se espera un permanente intercambio de borradores y mucho debate, porque Argentina Federal, el bloque de los gobernadores, anticipó sus diferencias.

Juan Brügge, de la democracia cristiana, pidió penar a los clubes. "No puede existir un barra brava sino está habilitado un club o espacio de un club, en función de ello entendemos que hay que trabajar en la prevención. En Europa se aplicaron sanciones administrativas y multas a los clubes que activaron el control social". Planteó, además, que los trapitos son contravenciones locales.

"El Código Penal se legisla desde el Congreso, según la Constitución", lo cruzó el radical Luis Petri. En Cambiemos también anticiparon disidencias. Fernando Iglesias pidió extender las penas a espectáculos deportivos en general y Josefina Mendoza diferenciar tenencia de droga para uso personal o comercialización.

Paula Olivetto, de la Coalición Cívica, anticipó que los conducidos por Lilita no se rebelarán pero rechazan las penas a los trapitos, porque confronta con la legislación de la Ciudad de Buenos Aires.