El primer plenario para definir una ley de juicio por jurados no tuvo quórum, por la ausencia de diputados del Frente Renovador y de todos los kirchneristas, que no estarían de acuerdo con avalar un tribunal de civiles para los juicios por corrupción.

Es una de las variantes que consensuaron ayer los asesores de todos los bloques, a partir de un pedido de Elisa Carrió que no convence a muchos de sus pares de Cambiemos, pero resulta necesario para alcanzar consenso.

"Unificamos 11 proyectos que trabajamos hace dos años, con sugerencias y posiciones diferentes. Es una deuda que tenemos desde 1853", destacó la radical Gabriela Burgos, presidenta de la Comisión de Legislación Penal y promotora de la ley.

El plenario incluyó a la Comisión de Presupuesto porque allí fueron girados todos los proyectos sobre el tema, aun cuando no está claro cuánto sería la asignación específica. Muchos de sus miembros no estaban en la ciudad y sumado a los faltazos de los K, fue imposible reunir una mayoría.

El proyecto propone juicios por jurados para delitos mayores a 8 años y para todos los casos de corrupción. El martes volverán a intentar llegar con el quórum. 

Como explicó LPO, el proyecto obligaría a realizar juicios por jurados ante delitos con penas mayores a 8 años de prisión y en condenas menores habrá siempre un tribunal de juristas y el acusado no podrá pedir civiles, como estaba escrito en los primeros borradores.

"El sistema es demasiado caro, complejo e involucra a demasiadas personas", se justificó el diputado macrista Pablo Tonelli. Los únicos delitos con penas bajas que serán definidos por jurados populares serían los que atentan contra la administración pública, o sea, corrupción.

Le excepción fue avalada por Victoria Donda, del monobloque Somos y aliada del Movimiento Evita, pero no tendría respaldo del kirchnerismo, que al ausentarse de los plenarios obliga a Burgos y a Tonelli a consensuar con el resto del recinto para tener quórum el martes.

Si lo consiguen, el dictamen quedaría listo para ser aprobado en la sesión del miércoles 21, la última ordinaria del año antes de cerrar los recintos en el verano.

La mayor sorpresa de la tarde fue el faltazo de la mayoría de los diputados del Frente Renovador, porque su presidenta, Graciela Camaño, presentó proyectos sobre el tema, pero prefirió estudiarlos mejor el fin de semana. No hay mucho más tiempo.