El intendente de Córdoba, el radical Ramón Mestre, decretó tres días de duelo por la muerte del ex gobernador José Manuel De la Sota y reveló que hace unos 15 días lo había visitado en su nueva casa de la capital provincial, donde dialogaron sobre su futuro político y la coyuntura nacional. 

Muy crítico de la gestión de Juan Schiaretti, Mestre dijo hace unos días en una entrevista con LPO que mantenía un buen diálogo con algunos dirigentes históricos del peronismo de Córdoba que -según él- no se sentían "representados" por el peronismo de Schiaretti, uno de los mandatarios provinciales más cercano a Mauricio Macri.

"De la Sota fue un hombre muy firme en sus convicciones, un defensor de la democracia. Era un hombre que buscaba recomponer el tejido social a través del diálogo. Buscaba la manera de superar los obstáculos que hoy tenemos en la Argentina producto de una grieta que cada vez se marca más entre los habitantes", dijo Mestre.

La muerte de De la Sota pone en crisis la unidad del PJ de Córdoba y el kirchnerismo

En declaraciones a los medios locales en el velorio del ex gobernador, Mestre dijo que De la Sota "buscaba puentes para poder construir la unidad nacional".

En ese sentido, también opinó que el ex gobernador estaba en condiciones de "cerrar la grieta", a raíz de su "tremenda experiencia", y aseguró que tenía una "aspiración presidencial" que no había llegado a manifestar porque era "muy prudente de los tiempos y de la situación que hoy vive la Argentina".

Asimismo, contó que De la Sota lo invitó a su nueva casa y lo felicitó por su asunción como presidente de la UCR provincial. "Él consideraba que había que fortalecer los partidos políticos y por supuesto siempre alentaba la renovación, los cuadros más jóvenes. Yo ya no soy tan joven, pero es una renovación en mi partido", relató.

Las declaraciones de Mestre se dan luego de que dijera que no tiene canales de diálogo con Schiaretti y de denunciarlo a la Justicia por no bajar la coparticipación a los municipios.

En ese sentido, desde el entorno del intendente sugieren que la relación entre Schiaretti y De la Sota también estaba deteriorada, a raíz de la intención de este último de explorar una alianza con Cristina Kirchner, mientras el gobernador se muestra cercano a la Rosada y es uno de los dirigentes de la oposición de mejor diálogo con Mauricio Macri.