Cambiemos reanudó la sesión para tratar la reforma previsional tras ceder a un cuarto intermedio exigido por la oposición, en repudio a los crudos enfrentamientos que sucedÃan afuera del recinto entre la policÃa y los manifestantes, y frenar varios pedidos de la oposición para levantar la reunión, siempre con la ayuda del bloque de los gobernadores.
Fue a las 16 horas y necesitó un llamado de la Casa Rosada, que lejos estuvo de tranquilizar a la oposición pero sirvió de excusa a Emilio Monzó para reanudar la deliberación e intentar votar de madrugada la polémica reforma previsional.
Concluido el cuarto intermedio, Mario Negri atribuyó los incidentes a "responsabilidades compartidas" y "una lluvia de piedras" de los manifestantes. "Nosotros deberÃamos procurar seguir la sesión", señaló.
AgustÃn Rossi pidió la palabra y le habló a Monzó. "Presiente, nos dijo que iba a tener información oficial. ¿Qué sabe?", lo interrogó. "Me dijeron que hay una gran cantidad de policÃas heridos, pero que en media hora los incidentes están solucionados", respondió.
Monzó habÃa aceptado el intervalo planteado por Araceli Ferrerya (Movimiento Evita), cuando los enfrentamientos entre la policÃa y los manifestantes de partidos de izquierda en la Plaza de los Dos Congresos alcanzaron su pico de tensión y los disparos se escuchaban desde la planta baja del palacio.
Intercambiaban piedrazos y balas de goma a la altura de la calle Montevideo, donde estaban las vallas desde primera hora del dÃa. La disputa se agravó cuando efectivos identificaron supuestos agitadores en el monumento y fueron a arrestarlos.
La promesa de calma de Monzó no conformó a la oposición que pidió varias veces votar mociones para levantar la sesión, pero Cambiemos y sus socios del peronismo dialoguista lograron evitarla. El bloque de los gobernadores respetó el acuerdo de sus jefes con Rogelio Frigerio y Marcos Peña, que habÃa permitido el quórum.
El primer pedido fue de Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda, que habló varias veces sin micrófono, porque no conseguÃa la palabra. Cuando tuvo la tuvo, exigió levantar la sesión y tratar una consulta popular para no sancionar la reforma previsional. Perdió 128 a 114 y obligó a Cambiemos a llamar a todos sus diputados para volver a tener quórum propio, que es con 129.
Las mociones del kirchnerismo para suspender la sesión por los incidentes se repitieron, con planteos de Juan Manuel Huss y Horacio Pietragalla, pero Cambiemos ganaba todas las votaciones. "¡No podemos votar siempre lo mismo!", reclamó Pablo Tonelli.
"En la década pasada hubo sesiones calientes, pero nunca estos enfrentamientos. No podemos permitir que la escalada de violencia continúe", exigió Adrián Grana.
Leopoldo Moreau informó de un militante que perdió un ojo y apeló a 2001 para pedir que la sesión no continúe. "Aquel 20 de diciembre hubo gente que le dijo a Fernando de la Rúa que no eche a Cavallo, no lo echó y hubo muertos. Ustedes radicales lo saben. Han despertado al enano fascista y ahora lo alimentan todos los dÃas".
Moreau denunció que el Gobierno jugó a instalar una situación de crisis porque no estaba seguro de tener los votos y cargó contra ClarÃn y otros "poderes fácticos" que a diferencia del reclamo de la gente, "cuando presionan sobre el Congreso, no los reciben con balas y gases sino con un cafecito".
"Estamos al borde de que al anochecer esto sea más grave. Vine a discutir la ley, pero pensar en sostener una sesión porque hay mayorÃa es profundamente mezquino", agregó Hugo Yasky. Cambiemos se sostuvo y a las 19 pudo empezar a tratar la reforma.
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Los señores diputados están para trabajar en sus obligaciones, que para eso se les paga, y mucho. Y no para solidarizarse con criminales.