A orillas del lago Mascardi y a pocos metros de donde está apostada la Gendarmería y la Policía Federal, un grupo de jóvenes acampa en apoyo de los Mapuches.

"No vamos a decir nada, apoyamos la decisión de los Mapuches de no hablar con los medios", señalan. La toma está del otro lado de la ruta 40, a pocos metros de dónde instalaron sus carpas.

Aseguran que están allí para velar por qué no se "violen los derechos humanos" y, los que se identifican, dicen pertenecer al Observatorio Mar.

Del otro lado de la ruta está la tranquera improvisada con palos y una bolsa negra que armaron los Mapuches. Tiene una foto de Rafael Nahuel, el joven que murió por una bala disparada por Prefectura en el desalojo del predio.

"¿Si es peligroso acercarse a la tranquera? Claro que se pueden acercar, hay que mirar menos tele. Yo fui a buscar leña y no tuve ningún problema", comenta uno de los jóvenes.

Dos de ellos, encapuchados, cruzan la ruta y piden a los curiosos que se alejen. No es mucho lo que puede dividirse del predio. A un centenar de metros se ve una fogata encendida por los Mapuches.

Una vez cerca de la tranquera los jóvenes hacen ruidos de pájaros y animales para comunicarse con los ocupantes del predio. Y a lo lejos se ve la silueta de uno de ellos que acude al llamado y desciende desde la montaña.