
El gobierno nacional estudia cerrar la Unidad Especial AMIA, en medio de una fuerte disputa entre su titular Mario Cimadevilla y el ministro de Justicia, Germán Garavano. El tema salió a la luz a dÃas de la llegada del primer ministro israelÃ, Benjamin Netanyahu, por lo que podrÃa generar un chispazo en el encuentro con Mauricio Macri.
El cortocircuito entre Garavano y Cimadevilla y la idea del gobierno de cerrar la Unidad AMIA trascendieron en un momento más que inoportuno para Macri, que el martes de la semana próxima se reunirá con Netanyahu en la Casa Rosada. Será la primera vez que un primer ministro de Israel visite la Argentina.
El ministro y el ex senador radical arrastran una mala relación que se agravó dÃas atrás cuando Garavano bloqueó la contratación de un software especial que pretendÃa llevar adelante Cimadevilla para "leer" la causa por unos dos millones de dólares, que además, según fuentes al tanto del conflicto, implicaba sumar a unas treinta personas a su estructura.
Estallado el conflicto, Cimadevilla explicó al diario patagónico La Jornada que tomó la idea por sugerencia del Tribunal de la Haya: "La causa Amia tiene 600 mil fojas, leerlas llevarÃa de 5 a 6 años, pero hoy existen programas que cuando uno digitaliza las causas, mete la documentación y estos cruzan datos nombres, fechas, hechos y permiten en muy poco tiempo determinar como se habrÃa cometido el delito".
Pero la diferencia trasciende esta contratación puntual. Garavano nunca creyó en la creación de esta Unidad Especial y cree que hay que reforzar al juez y los fiscales que siguen con la causa, que en rigor, desde la muerte de Nisman, parece congelada.
Macri y Netanyahu han mostrado una buena sintonÃa tras el encuentro que mantuvieron en Davos a comienzos de 2016. Desde su asunción, el Presidente se comprometió a respaldar las investigaciones por los atentados a la AMIA y la Embajada de Israel y la muerte del fiscal Nisman, causas que impulsan el gobierno israelà y las entidades judÃas locales.
Una de las medidas que tomó Macri en ese sentido fue darle rango de secretarÃa a la Unidad Especial de Investigación del Atentado a la AMIA, un organismo creado en 2000. Uno de los objetivos centrales de esa dependencia es intervenir como querellante en las causas judiciales por encubrimiento del atentado. En los últimos meses, Cimadevilla habÃa estado detrás de la elaboración del proyecto de juicio en ausencia, el instrumento para condenar a los iranÃes acusados de llevar a cabo el ataque contra la mutual.
Este lunes fuentes del Gobierno hicieron trascender que planean cerrar la Unidad AMIA porque ya "cumplió" con sus objetivos y "deja de tener mucha razón de ser". La decisión final la tendrÃa Macri, aunque el Ministerio de Justicia y la Jefatura de Gabinete ya habrÃan avanzado con la idea. Sin embargo, por la noche, ante el incipiente escándalo que se avecinaba en la comunidad, empezaron a retroceder.
Lo que sucede es que el objetivo del juicio en ausencia todavÃa está lejos, aunque Cimadevilla ya avanzó en la elaboración del proyecto (presentado en marzo) junto a senadores de varios bloques. Pero la temporada electoral demoró el tratamiento, que se preveÃa para después del receso invernal pero el Congreso sigue casi paralizado.
Este proyecto habÃa sido reclamado por el grueso de las entidades judÃas, que también se verán con Netanyahu. Aunque no hubo un reclamo formal del Gobierno de Israel por este tema, recientemente el director general del Ministerio de Exteriores, Yuval Rotem, dijo que su paÃs "recibirá con agrado cualquier progreso que haga justicia y condene a quienes planearon, financiaron y ejecutaron estos ataques".
No obstante, en una entrevista con LPO el director de la Agencia JudÃa de Noticias, Daniel Berliner, advirtió meses atrás que en la comunidad el respaldo a esa iniciativa dista de ser monolÃtico y es resistido por la ortodoxia. "El juicio en ausencia puede abrir la puerta del infierno", afirmó Berliner.
En realidad, más allá de la excusa de los objetivos cumplidos lo que hay detrás de la idea de cerrar la Unidad es la disputa de Garavano y Cimadevilla. "El manejo de la causa judicial y la investigación que podemos aportar desde esta Unidad Especial no puede estar sometido a una permanente traba burocrática del Estado. Acá hace falta una mayor celeridad en los trámites administrativos que nunca hubo", dijo a Infobae el ex senador radical.
Cimadevilla también se quejó porque desde el primer dÃa contó con una estructura "mÃnima" para desarrollar su trabajo: 10.000 pesos mensuales de presupuesto y 15 abogados. Desde Justicia negaron esa acusación y, por otro lado, hablaron de compras "poco transparentes" reclamadas por el titular de la Unidad.
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- 105/09/1701:18Cimadevilla fue uno de los tres Senadores que VOTO EN CONTRA de la aprobacion del Pliego de la Fiscal Gils Carbo,..un adelantado junto a Carrio que pedia por favor que no le aprobaran el Pliego