Donald Trump no le ahorró ningún agravio al presidente mexicano Enrique Peña Nieto y firmó la orden ejecutiva que ordena la construcción del muro en el mismo momento que una misión de alto nivel encabezada por el canciller Luis Videgaray iniciaba negociaciones con sus pares norteamericanos sobre el futuro del NAFTA.

En una conferencia de prensa, el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, confirmó que Trump firmó la orden ejecutiva que ordena la construcción del "muro en la frontera sur de los Estados Unidos". Además, volvió a decir que México pagará por el muro, pese a que el propio Peña Nieto lo había rechazado.

La afrenta motivó que destacados líderes de la oposición mexicana, como la candidata presidencial Margarita Zavala, el ex canciller Carlos Castañeda y el histórico fundador del PRD, Cuahutemoc Cárdenas, solicitaran al gobierno de Peña Nieto que ante la afrenta de Trump retire a sus negociadores de Washington.

La movida de Trump le suma tensión a la negociación y se da luego que el secretario de Economía de México, Idelfonso Guajardo, amenazara a Estados Unidos con dejar el NAFTA si la administración republicana sigue con su escalada unilateral.

Alienta también las especulaciones que en rigor, Trump no quiere renegociar el NAFTA sino dinamitarlo. En ese sentido, la primer mala señal fue que sumara al equipo negociador a su asesor estratégico Sthepen Bannon, ex editor del sitio de extrema derecha Breitbar News, un apologista del muro y de posturas que rozan el racismo, que este miércoles celebró la decisión.

Trump firmó dos órdenes ejecutivas sobre este tema durante una visita que hizo hoy a Homeland Sucurity y prevé este jueves hacer uno de sus típicos shows, escenificando una ceremonia de "firma" del inicio del muro, en la sede del Departamento Nacional de Seguridad, a la que invitó a familiares de personas asesinadas por indocumentados, en una puesta en escena que acaso agravie a México a quien vuelve a caracterizar como un país que envía delincuentes a Estados Unidos.

Spicer explicó que se trata del primer paso para asegurar la frontera. "El pueblo de Estados Unidos es quien decide quién puede entrar a nuestro país. Vamos a ponerle fin a la política del gobierno anterior y ahora sí vamos a perseguir a los inmigrantes ilegales con antecedentes criminales", afirmó.

Y agregó desafiante: "Nos vamos asegurar que otros países reciban a los criminales que expulsamos".

La decisión de Trump ordena destinar fondos federales a la planificación y construcción del muro, mientras el Congreso aprueba el presupuesto necesario para su construcción, algo en lo que ya están trabajando los legisladores republicanos, como anticipó LPO.

El vocero, como anticipó este medio, también agregó que se buscará algún tipo de colaboración con México para controlar su frontera sur. Es que la inmigración latina que hoy llega a Estados Unidos es básicamente de países de centromamérica -del denominado triángulo norte que integran Nicaragua, Honduras y Guatemala- que utilizan a México como país de paso. Pese a esta aclaración, el tono en general de la conferencia retomó los trazos más duros d ela cmapaña de Trump contra México.