Mauricio Macri debió apurar la ley para atraer inversiones, denominada de “Participación Público-Privada”, para mostrarlo como ofrenda ante los empresarios que se reunirán en el “mini Davos” de la semana que viene.

El presidente encabezará el Foro de Inversión y Negocios de Argentina que se llevará a cabo entre el 12 y el 15 de septiembre en el Centro Cultural Néstor Kirchner (CCK) con la presencia de más de dos mil empresarios y altos ejecutivos de los principales organismos de crédito multilateral.

Para tentar a los empresarios, entre los que se encontrarán los CEOs de British Petroleum, Coca Cola, Unilever, Siemens y otras multinacionales, Macri quería mostrar la ley que redactó Horacio Reyser, su principal asesor en cuestiones de inversión extranjera. El proyecto busca darle mayores garantías a los empresarios para conseguir inversiones.

“Una ley moderna como la que estamos impulsando generará confianza en los inversores y nos dará la posibilidad de acceder a fuentes adicionales de financiación a los que hoy no tenemos alcance”, aseguró entonces Reyser, refiriéndose directamente a los invitados a la mini Davos.

Reyser explicando el proyecto en el Senado.

Télam

Luego de que el secretario de Relaciones Económicas Internacionales y otros funcionarios como Rogelio Frigerio desfilaran por el Senado para explicar la iniciativa, el oficialismo quería darle dictamen esta semana, en la reunión conjunta de las comisiones de Infraestructura y Asuntos Municipales.

Pero el PRO no consiguió este miércoles darle dictamen formalmente al proyecto y debió convocar a una nueva reunión del plenario para el martes de la semana que viene.

Curiosamente, el oficialismo se topó con un obstáculo circunstancial impensado: el senador radical Julio Cobos no firmó el dictamen durante el plenario de ayer porque pidió hacerle unas modificaciones y alteró los nervios en Casa Rosada.

Desde el entorno de Cobos señalaron a LPO que el senador sólo propuso una mejora en la redacción de un par de artículos tras estudiar el proyecto junto a sus asesores. Pero adelantaron que el mendocino firmará el dictamen por más que sus sugerencias no se plasmen en el proyecto.