Robert Kagan, ex consejero de Bush, es el impulsor del foro en favor de la democracia lanzado por Biden. |
Hoy jueves Joe Biden animará su foro internacional en favor de la democracia, con más de cien gobiernos convocados y la meta visible de contrarrestar la influencia de China y Rusia como potencias geopolÃticas. Según fuentes diplomáticas el principal impulsor de la cumbre es el analista neoconservador Robert Kagan, un ex asesor de los gobiernos de George W. Bush y casado con Victoria Nuland, actual subsecretaria del Departamento de Estado, portavoz de esa dependencia en las administraciones de Barack Obama y, más atrás en el tiempo, representante ante la OTAN con Bush.
Kagan ejerce una gran influencia sobre el secretario de Estado Anthony Blinken. SolÃan firmar artÃculos juntos en The Washington Post, sus familias son muy cercanas y es un consejero permanente del jefe de la diplomacia estadounidense aunque no tiene cargo ni despacho. De hecho, diplomáticos latinoamericanos con oficina en Washington DC suelen tener acceso a Blinken a través de Kagan, quien organiza, por lo general, sus encuentros en el hotel St. Regis ubicado a cinco cuadras de la Casa Blanca.
Doctorado en Yale, Kagan es un creyente de la posibilidad de una Tercera Guerra mundial protagonizada por Estados Unidos, China y Rusia. En sus textos en publicaciones especializadas como Foreing Affairs o The New Republic suele trazar paralelismos entre China y Rusia y el ascenso de la Alemania nazi. Giros del destino: estas nociones, en la administración de Donald Trump, eran completamente asimiladas por su consejero inicial Steve Bannon, quien promovÃa la confrontación con China. Kagan dejo el Partido Republicano cuando Trump fue elegido candidato en 2016.
El plan para lanzar el foro en favor de la democracia está instalado en el equipo de Biden desde la transición en 2020. Kagan es su principal promotor y por eso la inclusión de Taiwán en la convocatoria y de diversos paÃses con pocas credenciales en materia institucional pero que son funcionales a la estrategia de Washington.
La diferencia respecto a un año atrás es que ahora América Latina se ha vuelto, a los ojos de la Casa Blanca, un territorio convulso y dominado por la violencia, la agitación callejera y la inestabilidad institucional. No muy diferente a otras latitudes más prioritarias. De hecho, el único paÃs de peso que ofrece una mÃnima tranquilidad es Argentina, donde los problemas a resolver tienen que ver con la macroeconomÃa. Asà lo dice en privado Juan González, asesor de Biden para la región.
El momento no es al azar. La cumbre tiene lugar casi en simultaneo al inicio de la temporada electoral en Estados Unidos. Los demócratas preparan el terreno para exponer a los gobiernos que consideran autocracias y de ese modo capitalizar a nivel interno el enfrentamiento, exponer que frente a esas amenazas se erige una administración consistente, casi un "policÃa global". Un concepto que históricamente se asoció a los republicanos pero que ahora emerge en el otro partido.
De este modo, mientras los demócratas instalan en su agenda la relación de Estados Unidos con el mundo, Trump y los republicanos recorren el paÃs hablando de inflación, seguridad en la frontera sur y sindicatos policiales. Tiene su lógica: el senador republicano Mitch McConnell dijo semanas atrás en una entrevista en MSNBC que Trump dice que perdió su reelección porque no contó con el voto de las mujeres en las áreas suburbanas de Arizona. Un reduccionismo curioso pero, a diferencia de lo habitual en Trump, más contrastable. La vida fuera de Twitter parece tener ciertos beneficios.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.