Antes de diciembre las principales aduanas del país tendrán plena operación de equipos de seguridad de rayos gama que permiten revisar grandes cargas y detectar la llegada al país de drogas o fentanilo.

Así lo comentaron a LPO fuentes diplomáticas que confirmaron que el embajador de EU, Ken Salazar, realiza gestiones en su país para acelerar la llegada de estos sistemas de control.

En las aduanas del Pacífico, por ejemplo, dichos equipos ya están defectuosos o funcionan con una capacidad muy menor lo cual demora todos los procesos del comercio internacional, una actividad que en México significa 59 mil millones de dólares anuales.

Es una arista de un panorama más general y que resuena desde hace semanas en las oficinas de Paseo de la Reforma: si la seguridad y la gobernabilidad son un problema va a ser difícil que la relocalización de empresas en América del Norte pase de tan solo buenas intenciones y declaraciones amistosas.

Esta tesis ya la conoció el equipo económico y también Andrés Manuel López Obrador. Por eso en las últimas semanas Raquel Buenrostro presiona a ejecutivos para que las inversiones que se anuncian públicamente luego se materialicen en la realidad. Buenrostro entiende que en ese terreno se juega su continuidad política en el próximo sexenio.

Las aduanas, como mencionan los diplomáticos de EU,  son el punto de fusión de la seguridad y la inversión: deben tener altos estándares de seguridad pero que no dificulten los flujos comerciales.

Salazar cuenta en privado que la firma HP analiza por estas semanas mover su producción de China a Tailandia o a México. El embajador menciona, según quienes lo escuchan, que todas las preguntas de los ejecutivos de HP sobre México versan en torno a seguridad interna y gobernabilidad. Hay muchas preguntas sobre los altos índices de robo en carreteras.

Salazar teme que a medida que se acerquen las elecciones del 2024 episodios de alto impacto, como el Chilpancingo y el bloqueo a la Autopista del Sol, se reiteren de modo dramático.

Por eso para EU ya es un avance la llegada del general Andre Georges Foullon al frente de las aduanas en reemplazo del amigo de la familia presidencial, Rafael Marín.

El embajador transita con una sintonía absoluta con la Sedena y esto queda en evidencia constantemente, desde la docilidad de Luis Crescencio Sandoval para que la nueva aerolínea militar no compre aviones chinos hasta la reciente reunión con los responsables del Comando Norte, donde se comenzó a analizar el rol que tendrá EU en la ciberseguridad de México.