Previo al encuentro que esta mañana de jueves sostendrá Andrés Manuel López Obrador con Katie Tobin, representante de la Casa Blanca, el presidente lanzó una dura advertencia sobre las iniciativas que han surgido desde el partido Republicano en materia de seguridad: "Cooperación, pero sin amenazas". 

En varios momentos de su conferencia de esta mañana el presidente se refirió al tema, en particular dio una clara oposición a la iniciativa  presentada por el senador republicano Lindsey Graham, quien propone que las fuerzas armadas estadounidenses intervengan en el país. "No vamos a permitir la intervención de ningún gobierno extranjero en nuestro territorio", replicó de manera tajante López Obrador este día.

El cuestionamiento desde un sector político estadounidense sobre la estrategia del gobierno mexicano en materia de seguridad ha ido en incremento, sobre todo tras los violentos hechos ocurridos en Tamaulipas donde el pasado domingo fueron secuestradas cuatro personas de nacionalidad estadounidense; dos de ellas asesinadas, una herida y otra ilesa. Apenas una semana antes cinco jóvenes mexicanos fueron asesinados por el Ejército, bajo el argumento de que eran presuntos sicarios.

Los republicanos quieren echar al jefe de la política fronteriza de Biden

En el centro de las exigencias en materia de seguridad sobre México se encuentra el uso de fentanilo y su distribución por parte de los cárteles mexicanos, como afirman desde el territorio vecino. Tal preocupación explica la reunión que este jueves sostendrá el mandatario con la representante de Joe Biden en esta materia.

Pero previo al encuentro, desde su conferencia en Palacio Nacional, López Obrador advirtió: "Tenemos un informe de que se le va a ayudar, pero no aceptamos las amenazas", dijo; aunque inmediatamente matizó que éstas no provienen del gobierno de Biden, sino de la Cámara de Representantes, de los republicanos.

"Hay una actitud prepotente, majadera, intervencionista. ¿Cómo es que van a presentar una iniciativa para que Fuerzas Armadas de Estados Unidos puedan introducirse en territorio mexicano". ¡¿Qué le pasa?! ¡Claro que no lo aceptamos", dijo el mandatario.

Además, lanzó en tono amenazante: "O cambia su trato hacia México o desde hoy iniciamos una campaña informativa en Estados Unidos para que todos los mexicanos, paisanos, sepan de esta alevosía de republicanos a México y voten contra ellos".