Fue el comentario ayer por la tarde en el Senado. Integrantes de distintas bancadas, incluso del PRI tienen fuertes objeciones para validar a la candidata de Los Pinos a la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Sucede que una docena de entidades y ONGs alertaron que el currículum de Paloma Merodio Gómez presenta múltiples inconsistencias.

Todo sucede mientras se instala un debate en el microclima político en el cuál se discute una potencial intervención política en el organismo que tiene la tarea de aportar las mediciones sobre la pobreza.

Voceros del Senado consultados por La Política Online aseguran que Merodio no contaba en principio con el respaldo de Los Pinos pero que la insistencia de José Antonio Meade terminó siendo desequilibrante.  

Con su imagen detonada por el gasolinazo, una pelea sigilosa con Agustín Carstens -que tuvo su pico cuando este entendió que el secretario pretendía reemplazarlo- y el ejercicio de un presupuesto que no elaboró, Meade tiene elementos para reclamar posiciones. Su otro triunfo de los últimos días es que cada vez es más tenido en cuenta en la relación con EU, incluso por encima de Ildefonso Guajardo que sigue sin sintonizar con Luis Videgaray.

Merodio es graduada del ITAM, fue asistente de un profesor en Harvard pero para su promoción se presentó como catedrática y fue pasante en el Banco Mundial aunque ahora asegura que tuvo cargos gerenciales.

Los senadores del PAN tienen fuertes objeciones y ya le han dicho a Emilio Gamboa que convenza al presidente de dar marcha atrás y enviar otra candidata. Entienden que si Merodio ingresa al INEGI cada cifra que emita el organismo será puesta en duda.

En paralelo entre los senadores del PRI comentan que el ingreso de Merodio es importante para el Gobierno porque se espera que defienda desde el organismo las cifras del sexenio actual una vez que Enrique Peña Nieto deje el poder.