La renuncia del rector Enrique Graue está dentro de los puntos del pliego petitorio del movimiento estudiantil que se levantó tras la ola de violencia que azota los campus de la UNAM, tras el terrible ataque porril frente a Rectoría que dejó cuatro estudiantes heridos (dos de gravedad). De inmediato, el rector de la Universidad Nacional exhortó a la comunidad unamita a no caer en "provocaciones" que "buscan dividirnos".

No obstante, su llamado pareció no tener eco al interior de los estudiantes movilizados. Hoy, en medio de sus reuniones con Viktor V. Koronelli (embajador de Rusia) y con el nuncio apostólico del Vaticano Franco Coppola, Andrés Manuel lópez Obrador recibió en su casona de la calle de Chihuahua al doctor Graue.

"Me reuní con Enrique Graue, rector de la UNAM; coincidimos en que las demandas de los jóvenes son justas y, como espero se atiendan, pronto se volverá a la normalidad. No prosperará ningún intento de desestabilización", escribió el presidente electo en sus redes sociales, acompañando el mensaje con un video de poco menos de cuatro minutos en el que confió junto al rector en que los jóvenes actuarán con responsabilidad y no permitirán que intereses ajenos a la universidad puedan "montarse" en el movimiento. "No tendrían base, no tendrían sustentación", sentenció y agregó que otro tipo de demandas y de propósitos no van a tener asidero porque "los jóvenes no se van a prestar y no van a ser presa fácil de la manipulación".

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"Yo tengo mucha confianza de que se va a mantener la estabilidad -continuó el tabasqueño-. Hay que procurar eso. No caer en ninguna provocación, no aceptar la violencia. Diálogo, diálogo, diálogo y si nos cansamos y se rompe el diálogo, diálogo.... Y tener confianza en nuestras autoridades. Van a salir bien las cosas".

Igualmente, López Obrador se pronunció por que las demandas de los universitarios se canalicen por la vía legal y que no haya incumplimiento. "Que las demandas se canalicen por la vía legal, que no haya incumplimiento, que se castigue a los responsables manteniendo la autonomía de la Universidad", afirmó.

Por su parte, Graue reconoció el comportamiento ejemplar del movimiento y también advirtió la necesidad de que sus demandas se canalicen a través del diálogo.