Las autoridades electorales locales entregaron constancia a los candidatos que resultaron electos en gubernaturas y para el Congreso, pero en Puebla el acto se tensó pues en medio de protestas se entregó constancia a Martha Érika Alonso como electa por mayoría a gobernar la entidad.

Las instalaciones del Instituto Electoral del Estado (IEE), fueron aseguradas por un fuerte operativo de seguridad mientras la abanderada del Frente recibía esta constancia. Al mismo tiempo, en el Zócalo, un grupo de poblanos se manifestaban contra este nombramiento.

Los manifestantes acusan que este triunfo significa en realidad una ‘reelección' para Rafael Moreno Valle, ex gobernador de la entidad y además, esposo de la gobernadora electa. "No al fraude electoral", afirman los manifestantes con banderas de Morena, que apoyaban a Miguen Barbosa.

Martha Erika, que será la primera gobernadora de la entidad, dijo en su discurso que "ganó la verdad sobre la violencia" y dijo que hacía un llamado "incluso a la intolerancia de Morena" para respetar la decisión en las urnas. No obstante, aseguró que trabajará "de manera colectiva y ordenada bajo el mando de Andrés Manuel López Obrador".

En otros puntos del país también se entregaron constancias, aunque en un entorno mucho más tranquilo. Tal fue el caso de Rutilio Escandón Cadenas en Chiapas, como gobernador electo, que prometió acabar con la corrupción y la impunidad.

Dijo que el primer día de su gobierno enviará una iniciativa de ley para que todos los servidores públicos con cargo de elección popular no tengan el fuero constitucional y sean sujetos a las leyes civiles y juzgados en caso de cometer algún delito durante su administración.

En Veracruz Cuitláhuac García Jiménez reconoció que en la entidad no se hablara de fraude, luego de recibir su constancia. En la entidad, también se entregó constancia a los senadores electos por la misma coalición Rocío Nahle García y Ricardo Ahued por la misma coalición.

Otros nombres controversiales fueron ratificados para la Cámara Alta, tal es el caso de Nestora Salgado y Félix Salgado, este último quien significó un punto de tensión entre Morena y el PT, que puso en duda el criterio de la encuesta para su nominación.